La Consellería de Educación empleará 18,6 millones de euros para afrontar 21 grandes intervenciones en 17 centros educativos de A Coruña en lo que resta de 2023 y durante el año que viene. Así lo ha anunciado esta mañana en la ciudad herculina el conselleiro de Cultura, Educación, FP y Universidades, Román Rodríguez, que ha estado acompañado por el delegado territorial de la Xunta en A Coruña, Gonzalo Trenor y el delegado de Educación, Indalecio Prieto.

Este lunes se ha detallado el Plan de Arquitectura Pedagógica de la Xunta y los presupuestos que se destinarán a las acciones programadas. Del presupuesto total, 8,6 millones se emplearán para 11 licitaciones que se harán efectivas antes de que termine 2023, en centros como en el CIFP de Imaxe e Son en lo referente a la reforma del salón de actos, la sustitución de cubiertas en el CEIP María Pita y diferentes actuaciones en el IES A Sardiñeira, el IES Agra do Orzán, el IES Fernando Wirtz Suárez o el IES Ramón Menéndez Pidal.

Para estos centros existen proyectos de ejecución cuya licitación se gestionará esta semana o la que viene, según se ha confirmado desde la Xunta. Otros proyectos tienen prevista su licitación en 2024 en centros como el IES Rafael Dieste, IES Salvador de Madariaga (medio millón de euros para cubrir la pista deportiva), IES Eusebio da Guarda (1,5 millones para rehabilitación integral) o el IES Ramón Otero Pedrayo, entre otros. Además, el conselleiro detalló que se emplearán 10 millones de euros en proyectos a redactar para 2024, lo que definió como "una estimación aproximada, que seguramente va a ser más".

Entre estos proyectos, anunció el cierre de la pista cubierta del CEIP San Pedro de Visma, 1,5 millones de euros para la rehabilitación integral del CEIP Sagrada Familia, la reforma de cubiertas en el CIFP de Someso, tres millones para el CIFP de Imaxe e Son o 1,2 millones para el IES Agra do Orzán.

Asimismo, el conselleiro destacó que la Xunta prevé actuar en los cuatro centros integrados de FP con los que cuenta la ciudad herculina y especificó que "las obras en ellos absorven un presupuesto de 6,6 millones de euros orientados a la mejora de las instalaciones y talleres al servicio de las enseñanzas de Formación Profesional". Unas actuaciones necesarias, bajo su criterio, debido a que "están creciendo las matrículas".

Patrimonio educativo de 1.600 edificios

Román Rodríguez detalló que la Consellería de Educación tiene 1.600 edificios con una edad media de entre 45 y 50 año y 42 centros públicos. Una infraestructura que calificó de "inmenso patrimonio constructivo con una necesidad de mejora constante de ampliar y rehabilitar". A su vez, en este encuentro se ha recordado que la consellería ha empleado en este tipo de acciones 22,4 millones de euros desde 2009, que permitieron mejoras en 45 colegios e institutos.

Entre ellas destacan la construcción del Colegio CEIP Novo Mesoiro, las rehabilitaciones integrales de los institutos Eusebio de A Guarda y Monelos o actuaciones como la renovación de las cubiertas de los colegios Curros Enríquez, Alborada y San Pedro de Visma, entre otros.

Asimismo, en estos momentos está en marcha la instalación de ascensores en cuatro colegios e institutos por un importe de 403.000 euros: el Víctor López Seoane y San Francisco Javier y los institutos Monte das Moas y Urbano Lugrís.

Restricciones al uso de móviles en los centros

En este contexto, el conselleiro avanzó que este mismo lunes está prevista a las 17:00 horas una reunión con la Xunta Autonómica de directores sobre las restricciones recientemente anunciadas por la Xunta sobre el uso de los móviles en los centros educativos y mañana con las ANPAS, además de otro encuentro estos días con la patronal de centros concertados que se fijará en breve.

Sobre esto, Rodríguez argumentó que "se ha generado un debate interesante en la sociedad, en el profesorado" y ha considerado conveniente regular el uso de los móviles para actuar en favor de una correcta convivencia en los centros educativos.

En este sentido, recordó el decreto de 2015 al respecto en el que se limita el uso de estos aparatos en el aula salvo para cuestiones pedagógicas y aclaró que un 75% de los centros ya tienen prohibido el uso de los móviles en los recreos, a lo que añadió que en este contexto entra en juego a su vez "la responsabilidad de las familias". "Es necesaria una reflexión colectiva", concluyó.