Juana Cecilia Cholotío, o como prefiere que la llamen cariñosamente, Cecy, de Guatemala, llegó a A Coruña el pasado mes de febrero con una beca universitaria que le consiguió la ONG coruñesa Por qué no?. "Si no fuera por ellos, yo no estaría acá, lo gestionaron todo", les agradece la joven de tan solo 20 años.

Lo cierto es que el trámite para venirse duró años y un esfuerzo muy grande por parte tanto de la organización como de la estudiante. Para la ONG, la guatemalteca es la primera becada que consiguen traerse desde tan lejos, pero esperan que esta sea una puerta abierta para que vengan muchas más. Cecy, por su parte, se lo tiene bien merecido: fue su "brillante" expediente el que la empujó a cruzar el charco.

"Desde pequeña siempre he soñado con viajar fuera de mi país, así que, cuando me enteré de esta propuesta, me esforcé mucho en mis estudios para conseguirlo", expresa.

Ahora la enfermera está haciendo prácticas universitarias en el Hospital San Rafael de A Coruña, donde trabaja de lunes a viernes hasta las 16:00 horas. Al terminar su jornada laboral, la ONG le organiza actividades y excursiones que no le dan pie a perderse nada de esta experiencia inolvidable para ella.

La joven tiene en la ciudad una madrina y un padrino, Lucía y Sergio, con los que vive y que también colaboraron en su traslado a A Coruña. Cecy vive intensamente esta experiencia. Tan solo hay que mirarla a los ojos para darse cuenta de que el brillo en su mirada refleja una enorme alegría e ilusión por estar aquí.

En barca a la universidad

La joven no había salido de su continente, ni si quiera de su país. "Nunca había visto el mar hasta que llegué a A Coruña", confiesa Cecy tímidamente. Ella viene de un pequeño pueblo indígena llamado San Juan, en Guatemala, que rodea el conocido lago Atitlán.

"Tenía que moverme en barca hasta la universidad los fines de semana", explica la joven. Atravesaba el lago hasta llegar a Panajachel, desde donde salen casi todos los buses hacia diferentes partes del país. Y una vez ahí, se hacía otras tantas horas de autocar para ir a clase.

Entre semana se quedaba en su aldea trabajando en el negocio familiar. "Allí puedes elegir entre estudiar de lunes a viernes o de sábado a domingo, pero casi todos elegimos lo segundo para ayudar económicamente en casa", explica.

Cecy tiene otros cinco hermanos y una hermana que están en Guatemala trabajando en el restaurante de sus padres. Los extraña, pero a la vez le causa tristeza irse: "Le dije a mi padrino que si me podía cambiar los pasajes, pero no es posible". El 2 de abril le sale el vuelo de vuelta. Sin embargo, son muchos los recuerdos que se lleva de la ciudad.

Lo que más le llama la atención de aquí es la puntualidad de la gente y "el empoderamiento de la mujer". "Cuando llegue espero poder transmitir a mi comunidad los valores que tienen aquí sobre el feminismo", dice alegre. Pero tampoco se olvidará del cocido y del chocolate con churros. "De aquí me gusta todo, pero ver el mar a diario me encanta", asegura.

No descarta volver. Por ahora está disfrutando de sus últimas semanas en Galicia. Ya ha conocido Santiago de Compostela y Betanzos, y todavía tiene otros muchos planes en mente.

Mientras, Por qué no? sigue trabajando para que más jóvenes puedan tener las mismas oportunidades que Cecy. "Somos la asociación de A Coruña más pequeña con mayor número de socios", afirma Lorena, representante de la ONG.

Son muchos los que colaboran ya con la asociación, que espera seguir creciendo y animando a más gente a unirse a esta comunidad que ayuda en la educación y la protección de las personas más vulnerables en Guatemala.