Mañana de miércoles ajetreada en las calles de A Coruña. El motivo: la vuelta al cole. En total, son más de 30.000 los estudiantes que comienzan las clases este 11 de septiembre en la ciudad herculina, y la emoción y los nervios se respiraban desde primera hora a la entrada de coles e institutos.

En el CEIP Eusebio da Guarda los más pequeños/as de Educación Infantil han sido los últimos en entrar a las aulas ataviados con babis y mochilas. Esperaban fuera junto a madres, padres y familiares, y al abrirse las puertas se han producido los últimos abrazos y despedidas. La tónica general ha sido la alegría, aunque también ha habido algún lloro.

"Venía súper nervioso y con pocas ganas, pero al llegar vio a sus compañeros y ya se animó y entró directo, así que muy bien", explicaba Juan Pablo, padre de un niño de seis años que ha empezado hoy el primer curso de Educación Primaria. Con todo, ha asegurado que "los padres venimos más nerviosos".

Misma sensación tenía Frances, madre de un pequeño de tres años. "Él salió de casa contento y feliz, y ya quería entrar", ha relatado, sin embargo, ella si empezó el día más nerviosa y "con miedo por él porque es el primer día de clases en el colegio grande". "Yo creo que la que va a llorar soy yo", ha asegurado riendo.

También "estaba deseando entrar", otro pequeño de dos años y medio acompañado de sus progenitores, Raúl y Paula. De hecho, "está enfadado porque no le dejan entrar. Están todos aquí conociéndose y encantados", han indicado. Un rato antes entró al cole su hija mayor, que también "tenía ganas de volver a ver a las amigas, de ir al comedor...". "Los niños muy bien y los papás también", han celebrado ambos.

"El primer día de curso es algo fantástico"

La emoción también se extiende entre el profesorado, que ha recibido con los brazos abiertos a los más pequeños en esta primera jornada. "El primer día de curso es algo fantástico, el colegio cobra vida y aparecen nuestros alumnos y alumnas, que son el eje vertebral y principal del sistema educativo y de este colegio", ha asegurado María Blanco, directora y orientadora del CEIP Eusebio da Guardia. 

Para la directora "es emocionante poder ver y recibirlos como entran sonrientes, yo siempre digo que en este colegio todos los niños y niñas entran muy felices y contentos, y los profesores también. Hay alguna excepcionalidad pero, una vez que entran y se despiden, se acabó el llanto", ha señalado.

Con todo, este primer día aún será de adaptación para los pequeños/as que inician su camino escolar. "En el primer día nos saludamos, nos contamos qué tal ha ido el verano y es momento de conocer a los nuevos compañeros y acogerlos cómo merecen". También es un día de toma de contacto para las/os profes "que empiezan un nuevo ciclo" y hacen "dinámicas para conocer al nuevo alumnado", ha añadido Blanco.