"Chega setembro e todos os centros educativos da cidade da Coruña prenden as súas luces para dar a benvida ao alumnado, pero todos os centros?" Un profesor del CEIP Concepcion Arenal comenzaba así un comunicado en el que denunciaba el "progresivo" deterioro de las lámparas fluorescentes de las instalaciones de Cuatro Caminos, en A Coruña, en las que imparte clases.
Una semana después de arrancar el curso escolar, el docente lamentaba que alumnos suyos de entre 5 y 6 años tuvieran que aprender a leer y a escribir "ás escuras". "Dun total de 12 barras, só funcionan 4" argumentaba.
El director del centro, no tardó en trasladar el asunto al ayuntamiento de A Coruña: el jueves de la semana pasada notificaba al gobierno local de la necesidad de resolver el problema de la luz.
Al ver que, ni el viernes, ni el lunes, pasaba alguien por allí, Miguel G. Crespo decidió actuar por su cuenta bajo el pseudónimo de "un mestre sen moitas luces". A las pocas horas, este martes, sus alumnos pudieron recibir una clase de electricidad.
El Concello poco tardó en poner solución a la falta de iluminación. Fuentes municipales aseguran que la empresa de mantenimiento ya había sido informada el pasado jueves de la incidencia, pero no fue hasta hoy cuando esta realizó las medidas correctivas necesarias.
Clase a clase, los electricistas se hicieron cargo de los fluorescentes del centro, que devolvieron la luz a las aulas del CEIP Concepción Arenal. Ahora, sus alumnos pueden presumir de tener a un profesor como superhéroe, además de ser su ejemplo a seguir.