En un colegio concertado del centro de A Coruña hubo hasta el curso pasado servicio de transporte escolar, del que solo se beneficiaron una decena de estudiantes. Hace una década los autobuses de una compañía de transporte con sede en la ciudad movilizaban a más de un centenar de alumnos del mismo centro en una flota diaria de seis o siete vehículos. Pero este curso que acaba de empezar, ante la evolución de la demanda en la ciudad, ya no hay buses para atender a los niños y niñas que viven más lejos del colegio.
Este ejemplo real pone de manifiesto una realidad que vive el transporte escolar: la pérdida de usuarios. La caída demográfica, el mayor uso del bus urbano por parte de los menores o el encarecimiento del servicio son las causas principales que explican la situación, de acuerdo con empresas de transporte y colectivos educativos consultados por Quincemil.
La Xunta, también preguntada por este medio como administración que tiene la competencia del transporte escolar en la comunidad, señala en cambio que "non se reducíu a cobertura nin en canto a rutas, nin en canto a servizos diarios, nin en canto a material móbil e persoal".
El Gobierno gallego cifra en A Coruña 17 centros educativos atendidos con autobuses escolares de distintas empresas, 59 rutas (12 de ellas compartidas entre dos colegios), 114 expediciones diarias y 44 vehículos utilizados.
Buses gratis y gastos altos
Los centros privados y concertados de A Coruña tienen transporte escolar, así como algunos colegios e institutos públicos (CEIP Ramón de la Sagra, CEIP María Pita, IES Elviña, IES Urbano Lugrís) que no pagan por un servicio que también es gratuito para todos los centros públicos de los concellos de la comarca coruñesa, donde buena parte de los alumnos viven a más de dos kilómetros de sus instalaciones educativas.
En el caso de los centros concertados, cada uno acuerda con las compañías de transporte el servicio que necesita cada curso y estas se reparten la cobertura entre los colegios que lo solicitan. Las familias usuarias pagan mensualmente una cantidad que cubre los desplazamientos diarios de sus hijos desde los barrios donde residen hasta los centros, que se realizan siguiendo distintas rutas.
Fuentes de una de estas compañías, con muchos años de experiencia, apuntan que la reducción del servicio escolar es progresiva, con una situación "estable" en la actualidad que no augura un futuro de recuperación de usuarios. En dos de los centros privados que atiende esta empresa hay seis buses y en otros dos, uno.
"En el centro de la ciudad apenas hay transporte escolar, y en las afueras no tanto como antes. Con los buses urbanos gratis para estudiantes menores de edad, estos son competencia, se usan más", comenta la fuente, que añade otro inconveniente: en horas puntas "cuesta más entrar en la ciudad que conducir en su interior", lo que conlleva retrasos en el cumplimiento del servicio.
Este profesional explica que la pérdida de menores en los buses escolares perjudica a las empresas de transporte a la hora de afrontar gastos como el combustible, los seguros, el conductor del vehículo y el acompañante de los niños que viaja en bus, obligatorio hasta los 12 años. Esto provoca una reducción de los servicios que se viene padeciendo "desde hace más una década".
Una subida de precio que "no compensa"
La Federación Provincial de ANPAS de centros concertados-privados (FAPA) constata que el transporte escolar "baja cada año" y opina que "no compensa" a las familias pagar por un servicio que "ha subido de precio". El presidente de FAPA, Fernando Torrado, apunta que centros concertados que hasta hace poco usaban cinco buses de unas 50 plazas para trayectos de ida y vuelta ahora trabajan con tres.
"Hay privados donde para llegar en bus de un extremo a otro de la ciudad se tarda más de una hora, y más ahora tal como está la ciudad con varias obras. Ahora son más habituales las acumulaciones de coches privados delante de los colegios porque los padres dejan a los niños en la puerta", añade Torrado.
Respecto al encarecimiento del servicio, sitúa el precio medio en unos 130 euros al mes por familia. Fuentes de la empresa de transporte consultada con servicio en A Coruña rebajan ese precio a los 90 euros y matizan que las compañías "han actualizado las tarifas según el IPC año tras año" para poder hacer frente al "aumento de los gastos de personal o de la gasolina".
Nacen menos niños
La evolución demográfica en Galicia contribuye a explicar el desarrollo de ciertos servicios, como el del transporte escolar, que en determinadas zonas de la comunidad ha visto decrecer el número de usuarios. En el caso de A Coruña, la escolarización se ha visto afectada en los últimos años por el descenso de la natalidad.
El año 2023 se cerró con 1.374 nacimientos en el municipio coruñés, 59 menos que el año anterior y 517 menos que hace una década, de acuerdo con los datos del Instituto Galego de Estatística (IGE). La reducción en diez años es del 27,3%.