Desperfectos en la escuela infantil Galiña Azul de O Burgo
Tinas y toallas para atajar las goteras: quejas en una escuela infantil de Culleredo (A Coruña)
- El Concello acusa a la Xunta de Galicia de bloquear las obras al no responder a las comunicaciones del Gobierno local por "una cuestión política"
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Tinas, toallas y zonas inaccesibles a causa de las goteras. Así es el día a día de la escuela infantil Galiña Azul de O Burgo (Culleredo). Casi un año después de que las madres y padres del centro denunciasen la situación precaria de la escuela, casi nada ha cambiado. El Concello, por su parte, reconoce las deficiencias, pero acusa directamente al Consorcio Galego de Servizos de Igualdade e Benestar de la Xunta, titular de la escuela.
Las humedades y goteras afectan al patio interior y a la entrada del centro. A comienzos de año las autoridades "parchearon" las deficiencias, pero tras las primeras lluvias del invierno los desperfectos han vuelto a aflorar. Así lo defiende Laura Pérez Magán, madre de uno de los alrededor de 60 pequeños que acuden a diario a este centro.
Las goteras pueden parecer menores, pero lo cierto es que están afectando al día a día en el centro. "Hace una semana iba a hacerse un encuentro de Navidad pero no fue viable. Lo cancelaron hasta no se sabe cuándo", ejemplifica Laura.
El patio interior está dividido en dos mitades: la que está libre de humedades y la que tiene goteras. Los niños deben mantenerse alejados de esta última por precaución, indica la madre afectada. Un detalle que puede parecer inofensivo pero que se traduce en menos espacio para el juego y el estudio.
Las madres y padres de los escolares temen que, de no atajar el problema cuanto antes, los desperfectos vayan a peor. El año pasado los niños de dos aulas se veían obligados a entrar al colegio por el patio en vez de por la puerta principal por las goteras y las humedades.
Las quejas de los usuarios del centro sirvieron para que Concello y Xunta llegasen a un acuerdo: la entidad local ejecutaría las obras, pero el Consorcio correría con los gastos. Lo haría deduciendo la factura de la aportación económica que el Concello de Culleredo (como todas las administraciones locales) realiza semestralmente al gobierno gallego.
El conflicto volvió a estancarse en septiembre, cuando el Concello remitió a los técnicos del consorcio una memoria que indicaba qué obras deben ejecutarse y el costo de las mismas. Sin embargo, el Gobierno local denuncia que "no hubo respuesta".
Preguntada por Quincemil sobre esta cuestión, la Xunta de Galicia recalca que el mantenimiento del edificio es responsabilidad del Gobierno local y aseguran que "la previsión inicial era que las obras se realizasen el pasado verano, pero por distintas circunstancias no se llegaron a hacer". No obstante, la Xunta no responde a la pregunta de cuándo firmarán el documento que, según el Concello de Culleredo, es necesario para desbloquear las obras.
Desde el Concello elevan el tono y apostillan que "muchos de los trabajos a ejecutar en las escuelas infantiles exceden de un simple mantenimiento al proceder de cuestiones estructurales o de la falta de inversión en estos años por parte de la Xunta" y apunta a que la falta de respuesta del Gobierno autonómico responde a "una cuestión política".
