
La profesora gallega Uxía García.
Una profesora gallega pierde su plaza en Canarias: "Una persona con discapacidad puede dar clase"
Uxía García, natural de Miño (A Coruña) y con una discapacidad visual del 66 %, comenzó a dar clase en un municipio de Tenerife en septiembre, pero un nuevo informe médico supuso su cese dos meses más tarde al declararla "no apta"
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Uxía García, profesora natural de Miño (A Coruña), decidió en el 2024 dar un giro a su vida presentándose a las oposiciones a profesora en Canarias. Su aventura, sin embargo, se truncó. Esta maestra de 28 años cuenta con una discapacidad visual del 66% por una retinosis pigmentaria que comenzó cuando era niña, algo que no le impidió formarse como profesora, especializarse en pedagogía terapéutica y obtener hace unos meses una plaza en Tenerife. El problema llegó cuando ya había empezado a ejercer en su nuevo colegio y un informe médico la declaró "no apta" para la docencia.
"Estaba muy cómoda en mi pueblo, pero al poco de nacer mi hijo, mi marido y yo pensamos en vivir una nueva experiencia de vida. Canarias siempre nos gustó mucho, fue el primer viaje que hicimos", relata.
Con ilusión, la miñense preparó los exámenes. Como optaba a la reserva de plaza por discapacidad, envió dos informes médicos realizados en Galicia. Uno, la evaluación de discapacidad en Ferrol. "La realizaron médicos que me llevan viendo desde que tengo dos años, así que conocen la evolución de mi enfermedad", detalla. En el documento se especificaba que la única adaptación a considerar era que "hubiera luz natural en el aula y, en su defecto, luz fría". Para mayor seguridad, solicitó otra evaluación a su médico de cabecera del Sergas.
"Yo cumplía los requisitos. Tienes que tener más de un 33 % de discapacidad física, sensorial o psíquica, siempre y cuando no sea intelectual. La mía, al ser visual, es sensorial, así que lo cumplía", explica. Desde Canarias le confirmaron que aceptaban evaluaciones realizadas en Galicia. "Todo eso lo envié en agosto", añade.
A finales de ese mes, con la plaza ya obtenida, ella, su marido y su hijo se mudaron a La Orotava, en Tenerife, donde la gallega empezaba una nueva etapa. "El 2 de septiembre firmo mi contrato en un cole ordinario de Educación Infantil y Primaria como maestra de educación especial. Empiezo a trabajar y, tres días más tarde, me reúno con la Inspección Médica de Canarias para una entrevista", explica.
"Les envié un informe del decano de la Universidade da Coruña en el que incluso señala que los niños con discapacidad se pueden ver favorecidos precisamente al tener a una persona con discapacidad como profesora"
Uxía denuncia que en esa conversación se puso en duda su capacidad como docente. "No conocemos a una persona que esté trabajando con una visión tan reducida", le dijeron, según afirma ella misma.
La gallega explica también que en esa reunión le dijeron que "un niño con necesidades educativas especiales equivale a 30 en un aula ordinaria. Nos preocupa que un niño se te lance por la ventana y no llegues a verlo", según sus palabras. "Esto dice muy poco de ellos. Es tan sencillo como que hubieran venido a mi colegio y hubieran visto que en las ventanas de todas las clases hay barreras", añade la gallega. A finales del mes de septiembre, a Uxía le llegó un informe médico que la declaraba como "no apta".
Fuentes de la Consejería de Educación del gobierno canario afirman que esta inspección médica, dependiente de la Dirección General de Personal de la Consejería de Presidencia, forma parte del proceso habitual.
Tal y como se recoge en el Boletín Oficial de Canarias (BOC), este es un procedimiento que se lleva a cabo para comprobar que "los aspirantes propuestos no padecen enfermedad ni están afectados por limitación física o psíquica" que afecte al puesto para el que han obtenido plaza.
Ante esta evaluación, Uxía presentó junto a su abogado una serie de alegaciones en las que incluyó su informe de vida laboral y su expediente académico, en el que se recogían prácticas ya realizadas en otros colegios. "También les envié un informe del decano de la Universidade da Coruña en el que incluso señala que los niños con discapacidad se pueden ver favorecidos precisamente al tener a una persona con discapacidad como profesora", añade.
Todo ello no fue suficiente y, a finales del mes de noviembre, a Uxía le llegó su cese por parte de la Dirección General de Personal. Su solicitud de reincorporación provisional fue desestimada a principios de año y el recurso al cese se encuentra en "silencio administrativo".
La ONCE denuncia la situación como discriminatoria
Desde el Consejo Territorial de la ONCE en Canarias consideran que los criterios que se siguen para esta evaluación, basados en una guía con recomendaciones de la Seguridad Social, son obsoletos.
En uno de los escritos remitidos por la ONCE al gobierno canario, se denuncia que la Comisión de Evaluación ha ignorado el informe de la Xunta de Galicia que califica a la gallega como apta para su puesto de trabajo, además de informes favorables de la inspección educativa y la dirección del centro.
"Es una discriminación total y absoluta"
En ese documento, la organización califica la situación de Uxía como "gravemente discriminatoria" y la evaluación médica como "arbitraria". Miguel Ángel Déniz, presidente de la asociación en Canarias, declara que tanto en la ONCE como en España "hay profesores y profesoras con discapacidad visual desde el año 1932. Vivimos esta situación con sorpresa e indignación. Es una discriminación total y absoluta".
Por parte de Educación recalcan que, aunque esta decisión no depende de esta Consejería, ante un informe desfavorable no pueden actuar y deben ceñirse a este dictamen. De todas formas, declaran estar en contacto con la ONCE y estar haciendo un seguimiento del caso.
Ahora, Uxía cuenta con dos meses para iniciar la vía judicial. Como la ONCE pertenece al Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (CERMI), llegado el caso, este podría actuar como representante, según indica Déniz.
"Se nos llena la boca hablando de inclusión, pero tiene que ser una realidad. Una persona con discapacidad puede dar clase"
El próximo lunes, el presidente de la ONCE en Canarias y Mónica Barbosa, directora general de Personal y Formación del Profesorado mantendrán una reunión. "Tratarán la posibilidad de una resolución extratemporal. Es por lo que estamos peleando", comenta Uxía.
La gallega asegura que no se quedará de brazos cruzados. "Lo mío fue súper vocacional desde siempre", recalca, a lo que añade que tuvo "experiencias positivas en el colegio, pero siempre noté esa falta de empatía por parte de los profesores. Con los años cada vez veía más claro que voy a ser profe porque quiero ayudar a esos niños, pero también a las familias que tienen algún hijo con discapacidad para que vean que después de los estudios hay futuro. Se nos llena la boca hablando de inclusión, pero tiene que ser una realidad. Una persona con discapacidad puede dar clase".