Una exposición del fotoperiodista y pupilo del, también fotógrafo, Alberto Martí, Xosé Castro, ha motivado la búsqueda de los protagonistas de una instántanea tomada en la década de los 60. Se trata de una fotografía, capturada por el fallecido Alberto Martí, en la que se puede ver la estampa de un grupo de niños y maestros en el grupo escolar, inaugurado meses antes, al pie de la Avenida Marqués de Figueroa de San Sadurniño.

Con motivo de la exposición, organizada por el concello de San Sadurniño, y en la que se recupera buena parte del trabajo de Castro en la década de los 60, desde el ayuntamiento se han propuesto dar con la totalidad de los chavales que quedaron inmortalizados, para siempre, jugando y brincado bajo el objetivo del fotógrafo Alberto Martí.

Desde el ayuntamiento, indican, ya han conseguido localizar a algunos de los protagonistas. La idea es poder encontrar al mayor número posible de ellos, aunque se desconocen, eso sí, sus nombres y la única pista es que, en el momento de la imagen, tendrían entre 10 y 12 años de edad. Todo ello, con el objetivo de que asistan a la inauguración de la exposición, el domingo, y puedan reencontrarse y revisitar su infancia a través de la mirada.

Desde el concello de San Sadurniño se ha habilitado el teléfono 616 332 919 para que las personas que salgan o crean que pueden salir en la fotografía, se pongan en contacto con la organización para poder asistir al acto inaugural.

‘O fotógrafo da xente’

La muestra estará centrada en la obra del fotoperiodista, Xosé Castro y podrá visitarse hasta final de este mes. ‘Paseando polos anos 60’, que así se llama la exposición dedicada a Castro, recoge momentos de la ciudad y sus alrededores como: fiestas, bailes, estrellas de cine de la época, etc., pero también, señalan desde el concello, escenas de gran valor sociológico y etnográfico, como por ejemplo el retrato de tres niños con un nido y los huevos de un pájaro, la mirada entre perdida y traumatizada del superviviente a un naufragio o los gritos y lamentos de las plañideras de un velatorio.

Una oportunidad para revisitar visualmente al San Sadurniño de los 60 y sus gentes y hacerlo, además, de la mano del que fue, precisamente, bautizado por sus compañeros de profesión como ‘fotógrafo da xente’.