¿Picasso se convirtió en artista en A Coruña? Esa pregunta se ha estado repitiendo entre expertos en el artista y la exposición Picasso: branco no recordo azul constata lo que muchos aseguraban, el despertar artístico de uno de los mayores genios de la historia tuvo lugar en Galicia, donde pasó parte de su infancia. Se podrá visitar hasta el 25 de junio.
La muestra, que se inauguró ayer en el Museo de Belas Artes de A Coruña no hace más que responder y justificar esa respuesta afirmativa, a la vez que hace de testimonio sobre el proceso en el que un niño acaba siendo genio. Poner A Coruña en el mapa picassiano es el objetivo de un evento que tiene como comisarios a Antón Castro, Malén Gual y Rubén Ventureira y cuenta con la coordinación de Ángeles Penas, directora del Museo. Es el único evento en Galicia que forma parte de la Conmemoración del 50 aniversario del fallecimiento del artista, un homenaje organizado en conjunto por Francia y España, con actos en todo el mundo.
¿Qué queda de la infancia de Picasso en el resto de su obra? Todo. No hay genialidad sin las pequeñas obsesiones que persiguieron al artista durante toda su vida, muchas de las cuales descubre en A Coruña. "Picasso es un círculo. Nunca se copió a si mismo, pero mira atrás en su obra" explicó la comisaria. El recuerdo constante de la estatua de un fauno que pintó a lápiz como parte de su aprendizaje; el primer retrato a su hermana con una muñeca, que luego repetirá con su hija; la mezcla entre texto y dibujo que lo llevarían a ser escritor; los primeros trazos de la modernidad en una época en el que el arte sí tenía normas.
La muestra se compone de obras de niñez y madurez, que se comunican a pesar de la distancia temporal entre ellas. Lo mejor para apreciar estas comparaciones es acudir a las visitas guiadas que ofrece el museo, para no perder detalles que con la simple guía de los carteles explicativos se pierden. Cada parte de la muestra, estructurada en 10 temas, es abrir y cerrar ese círculo al que hay que entrar con la misma curiosidad que un niño y con el ímpetu investigador con el que sus comisarios, como detectives, fueron echando la vista atrás para estudiar el origen de muchos elementos clave en Picasso.
El artista pasó apenas unos años en A Coruña, de los 9 a los 13, pero fue la ciudad en la que hizo su primera exposición y en la que creó unas obras que lo acompañarían toda vida, colgadas en su casa, en su taller, testigos de una infancia que siempre tuvo presente.
¿Cuándo vivió Picasso en A Coruña?
Pablo Picasso vivió en la ciudad gallega desde 1891 hasta 1895. La familia se trasladó desde Málaga por el padre José Ruiz y Blasco, profesor en la academia de Bellas Artes en el actual instituto Eusebio da Guarda. Pasó en la ciudad solo 4 años, siendo una etapa profundamente prolífica en cuanto a creatividad, que iba más allá que la de un niño corriente. Su estilo y su mirada anticipaban ya el artista que un día sería. Por otra parte, el recuerdo de Galicia y de la ciudad "del viento y la lluvia" lo acompañaría siempre. En la muestra se puede escuchar un audio de su hija Maya, recientemente fallecida, en el que reproduce la nana que su padre le cantaba en gallego durante la ocupación nazi de París.
¿Por qué "azul y blanco"?
El título de la exposición hace referencia a un poema del propio Picasso escrito en 1935. Dos colores que identifican a A Coruña y que el artista eligió para dar título a un periódico que creó durante su estancia en Galicia, Azul y blanco (1893), en el que con el objetivo de contar su vida a familiares de Málaga narraba con texto y dibujos cómo era el ambiente en la ciudad. Este diario, con La Coruña (1893), son los primeros testimonios de la vocación de escritor del artista.
¿Cómo se estructura la exposición?
La muestra se estructura a través de 10 temáticas ligadas al artista, por ser conceptos que se repiten en su obra o por demostrar influencias o etapas clave en su trayectoria. Se exponen 120 obras, de las cuales 68 son de la autoría del artista malagueño. La colección temporal procede de préstamos públicos y privados, entre ellos el Museu Picasso de Barcelona, el Musée National Picasso de París, el Museo Reina Sofía o el Museo Picasso de Málaga.
Parte de la muestra se visita en la planta baja del Museo de Belas Artes, en el espacio dedicado a exposiciones temporales. A continuación, sigue en la primera planta, en una sala de la colección permanente que fue adaptada. En ambos espacios se mantiene la estructura de una sala por concepto, acompañando el camino físico del espectador con el discurso narrativo de la propuesta.
El discurso expositivo es el siguiente: Academia y clasicismo; Realismo, paisaje y etnografía; Caricatura y nacimiento de la conciencia crítica; Poéticas de autoafirmación, retrato y autorretrato; Picasso escribe; El arte nunca es casta, erotismo; Cubismos; Grandes maestros; El pintor y su modelo y Mosqueteros.
Los primeros estudios de un hombre que cambió el arte
En primer lugar se narra la primera etapa formativa de Picasso, cuando entra en contacto con las clases de Arte reproduciendo estatuas que estaban en la escuela. Ahí es donde pinta por primera vez temáticas como el fauno; la mujer con una paloma o el hombre con el cordero, dos elementos que serán símbolos de paz en la iconografía del pintor. En el caso del fauno, se puede comparar la obra que hace de niño, de corte realista, con la reproducción cubista que hará de adulto.
El despertar de la conciencia crítica que culmina en Guernica
Picasso nunca fue un paisajista, sin embargo, durante sus primeros años de desarrollo artístico sí pinta varias estampas de A Coruña. Como atestiguan varias imágenes estas obras de pequeño formato lo acompañarían siempre, llegando a formar parte de la extensa decoración de su casa.
Si hay un nombre indudablemente pegado a Picasso es Guernica. La obra maestra. Un cuadro de gran formato en el que retrató los horrores de la Guerra Civil. La conciencia política del artista se despertó en esta infancia gallega, con la influencia del liberal Pérez Costales, médico y ministro de la República. En esta parte de la exposición se puede contemplar un boceto preparatorio del Guernica, cerrando el círculo.
Es en A Coruña, además, donde entra en contacto con las revistas satíricas de la época e incluso intenta reproducir el mismo el estilo de estas ilustraciones. En 1894 realiza pequeñas caricaturas que representan a anarquistas coruñeses. De estas revistas sacaría inspiración para crear sus propios periódicos, La Coruña y Blanco y Azul, creados con la intención de informar su familia malagueña sobre su día a día en la ciudad. En ellos mezcla texto y dibujo, imitando elementos que encontraba en otras publicaciones de la época.
Por otra parte, su mirada se para en los más desamparados, como muestra un retrato a un mendigo que puedo estar en la segunda exposición del joven Picasso en A Coruña. Un rostro, con una barba como la de su padre, que se repetiría en varias ocasiones. Este género, el retrato, lo comienza a cultivar en la ciudad, con su familia.
Retratos a los que vuelve años después
El primer retrato en lienzo del artista es Retrato de Lola, 1894, un retrato de la hermana que también es protagonista de otra pieza en la que se la muestra con una muñeca. Esta última obra, se repite años después, cuando un Picasso ya padre pinta a su hija Maya también con una muñeca en brazos, en este caso siguiendo las líneas del cubismo.
El erotismo, de las calles de A Coruña al barrio chino de Barcelona
"El arte nunca es casto", con esta frase de Pablo Picasso se abre esta parte de la muestra, que explora los primeros contactos del pintor con lo erótico. Primero, a través de la mirada inocente de un niño. También con la repetición de motivos como el hombre que observa a un par de mujeres, estampa que pinta en A Coruña, inocente, y que años después repite ambientándola en Barcelona, ciudad a la que se trasladó después.
La sexualización de las mujeres es otro tema constante en la trayectoria del autor, como se puede observar en varias obras de la muestra pertenecientes a sus últimos años de vida. La relación de Picasso con las mujeres fue, a menudo, conflictiva, dejándolo patente en la forma de retratar a sus amantes.
Los primeros trazos geométricos
Años antes de que naciera el cubismo, la mente del artista ya iba jugando con las formas geométricas, como se ilustra en la parte de la exposición dedicada a este tema. Además, en la época del cubismo analítico, la primera del género, es habitual la aparición de instrumentos musicales. En el caso de Picasso, atestiguando su paso por Galicia, en el cuadro Nature morte aux instruments de musique sur une table (1913) se puede observar una gaita clásica gallega.
La influencia de los grandes maestros
Picasso descubrió a Velázquez curioseando los libros de la academia de Bellas Artes de A Coruña. Antes de viajar a Madrid y ver Las Meninas, cuadro que después llevaría a su estilo de vanguardia, ya cogería una primera inspiración en la infancia. En los años 50 comienza a trabajar con esta obra, rompiendo y cambiando sus escenas. Estos pequeños cuadros se pueden contemplar en la exposición.
El pintor que retrata a pintores
Un tema habitual en la trayectoria de Picasso es "el pintor y su modelo". En varios cuadros aparece esta escena, un artista retratando a otra persona. Con 13 años, en un retrato de enorme detalle y profundidad para un niño, pinta a su padre haciendo esta tarea. Una vez más, el realismo y la cotidianeidad de la infancia se convertirán años después en obsesiones de un hombre adulto que rompió las formas y las volvió a colocar.
Otras actividades en la ciudad
El Museo de Belas Artes dedica el viernes 24 de marzo a la Xornada Picassiana: Os museos como centros de investigación, con varias conferencias de expertos sobre el artista. Además, ofrecerá visitas guiadas para el público general y también para asociaciones.
La ciudad de A Coruña se ha volcado con la conmemoración del artista. En primer lugar, se puede hacer un recorrido por los lugares en los que vivió y creció Picasso, en la denominada Ruta Picassiana. Además, siempre se puede visitar el Casa Museo Picasso, domicilio de la familia del pintor en el que se guardan algunos testimonios valiosos de esa época.
En la Fundación Seoane hay programado un ciclo de conferencias titulado Amantes, musas, modelos: Picasso e as súas mulleres, el centro albergará también un congreso sobre arte y educación centrado en el pintor malagueño.
En el ciclo Picasso a través do cine se mostrarán una selección de películas y documentales para conocer más sobre el artista y la música entrará en juego en el concierto especial Arredor de Picasso e as súas cidades.
Y si quieres saber más…
El 2023, año en el que se cumplen 50 años del fallecimiento del artista, es una fecha idónea para hacer un recorrido por su figura. El programa completo de la Conmemoración oficial en España se puede consultar en la página web oficial, donde hay múltiples recursos sobre la trayectoria del artista.
En referencia a su relación con A Coruña, la obra Picasso. Azul y Blanco. El nacimiento de un pintor, recoge el trabajo de investigación realizado por el periodista Rubén Ventureira y la profesora Elena Pardo. En el campo de la biografía es imprescindible recurrir a John Berger, uno de sus mayores expertos, con títulos como Fama y Soledad de Picasso. Para un acercamiento personal a la vida íntima del artista, Mi vida con Picasso, de Françoise Gilot, narra la vida de la autora con el pintor y aborda aspectos menos conocidos como su profunda superstición.
En el terreno audiovisual, la forma más viva de viajar al taller de Picasso es el documental El Misterio Picasso, un documental de 1956, disponible en Filmin, con las imágenes de Henri-Georges Clouzot.