La Xunta ha inaugurado este miércoles una exposición que recorrerá la historia de las orquestas de verbena, un tema con fonda pegada en la sociedad gallega, pero que ha sido poco estudiado académicamente. La muestra Botamos un baile? Un século de orquestras de verbena en Galicia, viajará a los orígenes de las primeras bandas de música tradicional y seguirá su recorrido hasta convertirse en lo que son hoy: espectáculos multitudinarios.
La exposición, que podrá visitarse en la Biblioteca de Galicia, parte de la catalogación de carteles que se conservan en la Cidade da Cultura y está comisariada por Zósimo López y Henrique Neira, partícipes del único estudio con metodología científica que se ha hecho hasta ahora sobre el sector de la verbena. Se trata de la publicación de la Universidade de Santiago titulada Do palco ao escenario, coordinado por Xaime Fandiño.
Además de los carteles de fiestas y promocionales de las orquestas, la muestra también basa su relato en los programas de las verbenas, fotografías y distintos soportes como discos, casetes o CD. Las piezas pertenecen a los fondos de la Biblioteca de Galicia y de otras instituciones como la Biblioteca de Pontevedra (que conserva una colección de 80 carteles de fiestas de la posguerra digitalizados en Galiciana).
El recorrido contempla desde los orígenes de estas agrupaciones en las primeras décadas del siglo XX a partir de las bandas de música tradicionales, hasta convertirse en grandes espectáculos, llegando a reinventarse para captar a la juventud y adaptarse a los nuevos tiempos.
Durante el acto de presentación, el conselleiro de Cultura, Román Rodríguez, ha destacado la importancia que tienen las orquestas de verbena en Galicia "tanto como un xeito de lecer moi arraigado na sociedade, como un tecido económico-produtivo en constante desenvolvemento, que soubo ir evolucionando cos tempos para continuar sendo hoxe en día parte da nosa cultura, incluso para mocidade".
Décadas de historia
Las orquestas de verbena, con músicas bailables, nacen en los años 20-30 formadas por componentes de las bandas de música. Son grupos que en un principio no tienen nombres específicos y que actuaban en las ciudades, en sesiones de cine mudo, y en los cafés y casinos, generalmente en el alta sociedad.
Sus músicas, como el charlestón, el fox-trot, el jazz o el tango, son importadas de América, de las llamadas Jazz Bands. Son ritmos que conocían a través de los discos que llegaban de los gallegos en la emigración. La muestra exhibe algún ejemplar de estos discos e incluso una carta enviada desde Buenos Aires del director de la Jazz Band Celta, dirigida por el gallego José Barreiro, ofreciendo actuaciones.
Al final de la guerra en 1939 se retoman las fiestas que habían estado prohibidas y empiezan a proliferar las verbenas en los barrios. Las orquestas ya son entes que tienen nombre propio como se comprueba en dos piezas: una foto de un baile del Círculo de Artesanos de A Coruña en los años 40 celebrado en el Teatro Rosalía de Castro con la actuación de la Orquesta X, o un programa de fiestas de 1944 (Betanzos) donde actúan Los Satélites.
Posteriormente, los años 80 fueron muy prolíficos para las orquestas, sobre todo con la aparición de la Radio Galega y la Televisión de Galicia, que supusieron grandes plataformas para ellas. El canal incluso crea una orquesta propia, recogida en la exposición a través de la reproducción de un cartel que firma Xoán Piñón. También se produjo en esa época lo despegue de las salas de fiestas con música en vivo que reclamaban la presencia de este tipo de grupos.
Los 90 suponen un momento de crisis, con las orquestas poco valoradas por la juventud, la aparición de macroconciertos (Xacobeo 93) y las salas de fiestas convertidas en discotecas. La situación obliga a hacer grandes inversiones en tecnología y aparecen los trailers- escenario, centrándose más en el espectáculo. De esta época se recogen ejemplares de la revista especializada Campo da fiesta, editada en gallego y que derivó en Fiesta y Espectáculo.
Entre el 2012 y 2019 las orquestas supieron reiventarse y surgieron las fiestas de la juventud, donde las orquestas adaptaron sus repertorios. Una última vitrina alude al 2020 y a los años siguientes, con la crisis producida por la pandemia en el sector cultural y la aparición posterior de nuevas propuestas que incorporan a su repertorio a influencia de las orquestas. Es el caso del dúo formado por Pili Pampín y Ortiga o grupos como Novedades Carminha.