La obra del pintor Urbano Lugrís volverá a brillar con fuerza en A Coruña. Semanas después de conocer que la Xunta de Galicia incoaría el expediente para declarar los murales de la calle Olmos como Bien de Interés Cultural, la galería de arte Artbys acoge una muestra con pinturas del artista y de su hijo, Urbano Lugrís Vadillo.
Situada en el número 122 de San Andrés, esta nueva muestra puede visitarse en la galería de arte Artbys. Cuenta con cinco piezas de los artistas Lugrís, tanto del padre como del hijo. La selección ha sido curada por Camilo Chas.
La exposición abre con "Playa", una pieza emblemática de la década de los cuarenta creada por Urbano Lugrís González. La pintura enseña un escenario tranquilo en que el mar es el gran protagonista. Los grises acaparan toda la atención de una pieza de Lugrís que es "tanto serena como emocionantemente profunda", señalan desde la galería.
El recorrido continúa con una pieza de Urbano Lugrís Vadillo, hijo del artista. Hacia finales de los años 60, coincidiendo con el período creativo de su padre, comienza a firmar sus obras como Lugrís Vadillo. En este momento de su carrera crea el cuadro "Alta Negra", que también puede visitarse en la muestra.
"Alta Negra" marca un punto de inflexión en su carrera, introduciendo la miniaturización de elementos y el uso del color. En la imagen, Lugrís refleja, al igual que su padre, el mundo marino acompañado de los universos fantásticos; todo ello entremezclado en una fusión surrealista de escenarios submarinos con estructuras navales.
Es en 1973 cuando Urbano Lugrís González compone la que fue una de sus últimas creaciones: una pieza sin título que entremezcla el collage y el óleo sobre tabla. Esta pintura también forma parte de la muestra de Artbys. Según señala la galería de arte "esta pieza creativa, entrelaza influencias de Fornasetti y Salvador Dalí, sentando un precedente significativo para la futura obra de su hijo, Urbano Lugrís Vadillo".
Los cuadros de Vadillo: una ventana a su padre
Continuando la estela de su padre, Lugrís Vadillo alcanza en la década de los 70 una nueva cima técnica de su carrera artística, en la que se centra en la precisión. En esta nueva muestra de A Coruña puede verse uno de los cuadros más significativos de esta etapa. En él el hijo del genial pintor detalla el fondo marino que resta tras un naufragio.
Desde la galería señalan como esta etapa transporta al público a un mundo onírico que "conecta de manera sutil con el legado surrealista de su padre". En esta época Lugrís Vadillo está muy inspirado por la literatura de Julio Verne y por los campos de Castilla.
La última pieza que recoge esta muestra pertenece también a Lugrís Vadillo. La pintura no tiene título, pero corresponde a la última etapa de su obra, una época caracterizada por la influencia de genios como El Bosco o Dalí. En su obra pueden distinguirse escenarios surrealistas que, con todo, mantienen las escenas marítimas que tanto caracterizan al apellido Lugrís.
"Este periodo no solo señala el cénit de Vadillo como artista, sino que también marca el cierre de una saga familiar que ha capturado el corazón de coleccionistas alrededor del mundo. Sus obras finales, llenas de vida, color y sueños, se erigen como el último capítulo de una narrativa artística que, generación tras generación, ha trascendido los límites de la imaginación. Con el fallecimiento de Vadillo, concluye una era de arte que ha enamorado y fascinado a amantes del arte en todos los rincones del planeta, dejando un legado de creatividad y pasión que perdurará en el tiempo", explican desde la galería.