Seguramente lo conozcas por licor café, o quizás por “licorca” si eres de los más autóctonos; pero en lo que no hay discusión alguna es en que lo conoces. Este licor tan típico de nuestra zona nunca falta en el final de cualquier comida, o incluso en una noche que se alarga más que de costumbre. Tanto las típicas gotitas en el café como un chupito que caliente el estómago, siempre está presente de una u otra manera. Por eso aprovechamos la ocasión para descifrar un poco de dónde procede y cuál es su elaboración, por si algún atrevido se quiere animar a intentar hacerlo en casa. 

Sobre la procedencia de esta bebida, lo cierto es que la autoría no está del todo clara. Algunos lo atribuyen a los árabes, mientras que otros localizan su aparición en las costas jamaicanas durante el siglo XVII, lo cual no falta de lógica, al ser el café de esa zona tan reconocido. Aunque Galicia no sea la tierra de la idea original, sí puede afirmarse que el arraigo de este licor en nuestras comarcas lo hace tan de aquí como cualquier otro producto. Existen multitud de productoras que se dedican a elaborarlo y producirlo, con gran renombre y muchos años de experiencia. ¡La tradición está más que presente!

Tanto es así, que el Licor Café de Galicia está protegido con una Indicación Geográfica Protegida que ampara este tipo de producciones con años y experiencia a la espalda. Cada marca guarda también con mucho cuidado el secreto y el desarrollo exacto de sus elaboraciones, para intentar proteger la calidad de otros competidores. Y para más muestra de nuestra pasión por esta variedad de licor, existen multitud de fiestas que homenajean su consumo en lo largo y ancho de nuestra Comunidad. 

Los secretos para un licor de rechupete

Como tantos otros licores y elaboraciones destiladas en Galicia, el licor café tiene una tradición muy arraigada a la producción destinada al autoconsumo y las recetas “de la abuela”, que se pasaban entre generaciones y llegaban a nuestros oídos como recuerdos de lo que se hacía en tiempos pasados. Pocas casas quedan que sigan manteniendo esta tradición productora, tanto por lo largo y costoso de su elaboración como por los cambios evidentes en el estilo de vida. Pero para los curiosos sobre cómo se podría obtener una mezcla do it yourself, dejamos esta pequeña receta paso a paso. 

El licor café se elabora con una mezcla de aguardiente, café y azúcar, sin mucho más condimento. Se prepara un almíbar con el azúcar y se aromatiza el café con lo que más se guste, aunque lo más típico será utilizar canela o rodajas de naranja; el café se añadirá al aguardiente y el almíbar. Tras más o menos una semana de reposo (recordando removerlo asiduamente) se cuela la mezcla y se embotella, pero ¡ahí no se acaba el proceso! Aunque esté embotellado lo más típico será esperar muchos meses hasta consumirlo, pues la destilación termina su proceso ya en la botella. 

Para los menos atrevidos con la experimentación en casa, lo más sencillo y recomendable será optar por una buena compra de una botella de licor café que cumpla las expectativas de calidad y sabor. Teniendo en cuenta que este tipo de licores suelen consumirse de manera muy lenta, puede considerarse una inversión a futuro que se disfrutará durante mucho tiempo. 

Entre algunas de las clásicas productoras de Galicia encontramos la empresa Augadomiño, especializada en la elaboración de licores de gama alta entre los que encontramos su Licor Café Blue Mountain, llamado así por la variedad de café jamaicano con la que se produce (uno de los más prestigiosos del mundo, para los más conocedores del sector). 

Siguiendo con las recomendaciones, apostamos ahora por una de las bodegas más reconocidas del panorama gallego. La empresa Martin Codax es célebre por sus producciones de vino, pero en este caso hablaremos de su embotellado de licor café. La elaboración destaca por su uso del sistema de destilación de arrastre de vapor, un método mucho más lento pero que consigue aromas muy característicos en comparación a otras formas de proceder. 

Por último podemos hablar de la destilería Pazo de Valdomiño, cuyo licor café no solo es reconocido entre amantes de la bebida sino entre verdaderos conocedores del sector. La productora recibió el año pasado la distinción otorgada por la Cata de licores tradicionales de Galicia, que en su undécima edición decidió premiar a su licor Fonte do Frade. En este caso el proceso sigue un sistema de maderación en frío de hasta dos meses, con aromatización a partir de naranja y nuez moscada y un cierto matiz a cacao. Sin duda dan ganas de probarlo y comprobar si el galardón es merecido.