En el año 705 se fundaba un pequeño negocio en Hayakawa, Japón: el Nishiyama Onsen Keiunkan, una pequeña posada familiar de fuentes termales. Su fundador nunca pensó que sería regentado por 52 generaciones de la misma familia durante más de 1.300 años, convirtiéndose en el más antiguo del mundo. El papel de este hotel fue esencial durante las diferentes guerras dinásticas del país, ya que era el lugar elegido para recuperarse de sus heridas y lesiones tanto los oficiales imperiales como los temidos guerreros samuráis. Mucho tiempo después, en 1486, los Reyes Católicos llegaban a Santiago de Compostela en busca de un milagro: la conquista de Granada. Pero al llegar junto al Apóstol, sus corazones descubrieron otra necesidad, los peregrinos no tenían donde alojarse o curarse de sus heridas, y decidieron sufragar la construcción del Hospital Real de Santiago, que acabaría convirtiéndose en el hotel más antiguo de España y uno de los más antiguos del mundo: el Hostal de los Reyes Católicos.
Cuando en el año 820 se descubría la supuesta tumba del Apóstol Santiago el Mayor junto a sus discípulos Teodoro y Atanasio, el rey Alfonso II mandó edificar una modesta iglesia, origen de la actual Catedral y de Santiago de Compostela. Pero no sería hasta el siglo XII que Compostela se convirtió en uno de los principales centros de peregrinaje de la Cristiandad, a la altura de Roma y Jerusalén. Fue Diego Xelmírez, el primer Arzobispo de Compostela, quien realizó semejante proeza, y para ello hizo el Camino de Santiago al revés, hasta llegar a Roma con el objetivo de promocionarlo. Fue él quien convirtió a la ciudad y a su camino en un lugar de referencia cultural y religiosa a nivel mundial.
El Camino de Santiago ha sido recorrido por millones de personas a lo largo de su historia, desde anónimos peregrinos a legendarios reyes, emperadores, papas, guerreros o caballeros, en busca del perdón, el milagro o la esperanza.
Así fue como el 3 de mayo de 1486, los Reyes Católicos Fernando II de Aragón e Isabel I de Castilla llegaban en peregrinación a Santiago de Compostela, los primeros monarcas en más de un siglo en peregrinar a la tumba apostólica. Eran los últimos años de la Reconquista y los reyes acudían al Apóstol a pedir su ayuda para conquistar el Reino de Granada, último bastión de los musulmanes en la Península.
Pero lo que encontraron a su llegada les devastó.
Los peregrinos que llegaban de medio mundo enfermos y agotados, eran recibidos en pésimas condiciones. El hospital que había para ellos entre la Catedral y San Martín Pinario había ardido, por lo que eran atendidos en la calle o en la misma Catedral. Así que, tras conquistar Granada en 1492, deciden ordenar la construcción de un hospital a pocos pasos de la Catedral y del Palacio Arzobispal:
“Porque es necesario un nuevo hospital capaz de dar cumplido y decoroso servicio a todos los devotos, enfermos y sanos que a la ciudad llegaren”
Para ello, los Reyes estipularon que la tercera parte de los ingresos de la victoria en Granada fuesen destinados a costear el nuevo hospital: el Hospital Real de Santiago. Además, promovieron una mayor protección para los peregrinos y establecieron salvoconductos para los fieles que peregrinaran a Santiago de Compostela. Corría el año 1499.
La construcción fue encargada al Arquitecto Real, Enrique Egas, que en 1509 ya tenía finalizado el edificio, aunque hasta 1527 no terminarían todos los trabajos. El suntuoso Hospital, un ejemplo para toda Europa, el mejor de la Cristiandad, tenía dos claustros en torno a una gran capilla central. Estaba repleto de fuentes, tenía huertas, granja, botica, enfermerías, panadería, bodega, caballerizas, mortuorio y cementerio.
Inicialmente fue destinado para asistir a los peregrinos, pero con el paso del tiempo, su uso fue derivando a la asistencia médica en general. Además, también era usado como inclusa para recoger a los niños abandonados o a los huérfanos de guerra. Los padres o madres que tenían que abandonar a sus hijos los dejaban en un torno, las monjas lo giraban y recogían al bebé.
Debido a que el Hospital tenía jurisdicción propia y que muchos delincuentes aprovechaban esta situación para escabullirse y librarse de las penas de muerte, prohibidas en el edificio, se decidió instalar delante de la fachada una impresionante cadena sostenida sobre pilares para delimitar hasta donde llegaba el poder del Administrador del Hospital.
En 1845, debido a problemas financieros, el hospital dejó de tener carácter estatal y pasó a ser el Hospital Central de Galicia hasta que, en el siglo XX, el viejo edificio deja de ser funcional para la sanidad moderna. Sin embargo, el emplazamiento parecía idóneo para disponer en la ciudad de un recinto adecuado para la estancia y recepción de autoridades.
Así fue como el 14 de julio del año 1954, ante la presencia del Cardenal Angelo Giuseppe Roncalli, futuro Juan XXIII, el Hospital Real reabría sus puertas convertido en un establecimiento hotelero, el Hostal de los Reyes Católicos, que en la década de 1960 se integraría en la red de Paradores Nacionales.
La Capilla Real es Monumento Nacional desde el año 1912 y en la pila bautismal que allí aún se conserva, fue bautizada nuestra gallega más universal, la legendaria Rosalía de Castro, ya que una criada de su madre acudió al hostal para bautizarla declarando que el bebé procedía de padres desconocidos.
La que en algún momento fue Sala de Partos y Enfermería de los Hombres de San Cosme es en la actualidad el Comedor Real, por donde han pasado algunas de las personas más importantes de la historia del Siglo XX y XXI. Y fue en esta Sala de Partos donde nacieron algunos de aquellos niños que acompañaron a la coruñesa Isabel Zendal en la Expedición Balmís, aquella increíble aventura que partió desde A Coruña para llevar la vacuna de la viruela a los confines del mundo.
En la actualidad, además de un hotel catalogado de 5 Estrellas Gran Lujo, el Hostal de los Reyes Católicos es uno de los edificios más emblemáticos de Santiago de Compostela, una auténtica obra maestra de la arquitectura y uno de los hoteles más antiguos del mundo.
En recuerdo de su uso original, el Hostal de los Reyes Católicos ofrece cada día comidas gratuitas (desayuno, comida y cena) a diez peregrinos que hayan realizado el Camino de Santiago.
En lo alto de la capilla del Hospital Real, bajo una bóveda, hay una inscripción en latín que dice:
“Piensa que la muerte nos está amenazando siempre y que nuestra vida dura solo un instante. Piensa cuán falsos los deleites, cuán engañosos los honores, cuán mortales las riquezas, cuán breve, incierto y falso lo que todo esto puede servirnos. Por lo tanto, apártate del mal y haz bien a estos pobres”.
Historias de la Historia…
Iván Fernández Amil. Top Inspira LinkedIn. Storyteller. Jefe de Compras.
https://www.linkedin.com/in/ivan-fernandez-amil/
https://www.instagram.com/ivanfamil/
Referencias:
- es.wikipedia.org
- vozpopuli.com
- santiagoturismo.com
- elmundo.es
- viajandoconpio.com
- xacopedia.com
- guiarepsol.com
- lavanguardia.com
- buendiatours.com
- lavozdegalicia.es
- parador.es