En el año 138 antes de Cristo, un cónsul romano licenciaba a sus tropas de las campañas en Hispania. Como recompensa por los servicios prestados concedió a sus valerosos soldados unas tierras en el levante hispano, en una isla fluvial próxima a la desembocadura del río Turia, cerca de la que sería conocida años más tarde como la Vía Augusta. La nueva aldea, que recibió el nombre de Valentia Edetanorum, pronto obtuvo el rango de colonia y llegaría a nuestros días como una de las grandes ciudades de la Península Ibérica: Valencia. Poco antes este romano había conseguido romper una de las mayores supersticiones del Imperio Romano que impedía a sus generales pacificar el Noroeste de Hispania: cruzar el río del Olvido, al que la tradición situaba en el río Limia. Tras vencer a más de 60.000 hombres y mujeres en una legendaria batalla llegó al Fin del Mundo, donde fue testigo de cómo el Sol era engullido por el abismo del Océano Atlántico. Su campaña militar fue tan extraordinaria que el Senado de Roma le concedió el sobrenombre de aquellos a los que había vencido y del lugar que había conquistado: Decimo Junio Bruto Galaico.

Recreación de la Valencia romana. https://valenciasecreta.com

Décimo Junio Bruto era un romano de pura cepa nacido en torno al año 180 antes de Cristo. Su familia era descendiente directa del legendario Lucio Junio Bruto, uno de los fundadores de la República allá por el año 500 antes de Cristo y uno de los personajes más importantes de la historia de Roma. 

Busto de Décimo Junio Bruto Galaico. https://khronoshistoria.com

Cada generación de su familia había aportado magistrados a la República y su hermano se convertiría en uno de los juristas más importantes del Imperio y de la historia del derecho romano, además de ser uno de los padres del Derecho Civil.

Así que Décimo, para no ser menos, fue ocupando poco a poco todos los cargos de magistrado de Roma hasta llegar a ser Pretor y más adelante, en el año 138 antes de Cristo, Cónsul. Sería en este puesto donde se ganaría la antipatía y el odio de los plebeyos, ya que Décimo se negaba en redondo a repartir cereal entre el pueblo y defendía la obligación de la plebe a realizar instrucción militar. Sus ideas le llevaron a prisión durante algún tiempo por orden de un tribuno defensor de la plebe. 

En la Península Ibérica, mientras tanto, a pesar de que Roma estaba plenamente asentada allí, seguía existiendo alguna irreductible tribu que se resistía a ser domada por el Imperio. Se trataba de los lusitanos y los galaicos, que plantaban batalla a los invasores en el noroeste bajo las órdenes de su caudillo, Tántalo. Y todo por culpa de una leyenda, una superstición, un cuento de viejas: el Río del Olvido.

Almas bebiendo del río Lethes. http://www.leynatural.es

La leyenda del Río del Olvido, el río Lethes, proviene de la mitología griega, como uno de los cursos de agua que existían en el Hades, el inframundo helénico. Según la leyenda, aquel que surcara sus aguas o bebiera de ellas perdería la memoria para siempre. Roma adoptó esta creencia y posicionó el río Lethes en algún lugar remoto e inalcanzable. Y no había lugar más remoto en aquella época que el noroeste de Hispania, el fin del mundo conocido y donde comenzaba el Mar Tenebroso.

El fin del mundo conocido, Fisterra. https://www.turismo.gal

El legendario geógrafo e historiador griego Estrabón situaba los Campos Eliseos al norte del río Limia, un curso que nace en la actual provincia de Ourense y desemboca en el océano Atlántico en Viana do Castelo, en Portugal. Pero el griego también aseguraba que este río era el Río del Olvido.

Visión de Eneas en los Campos Elíseos

El océano Atlántico era considerado el abismo y los habitantes de Hispania eran los moradores que estaban al borde del abismo, el límite hasta donde podían llegar los mortales. Además, los romanos también estaban influenciados por las historias autóctonas, que contaban que el Limia desembocaba en el Más Allá.

Por todo ello el Limia quedó marcado durante siglos como unas misteriosas aguas que nadie debía cruzar. Solo un valiente podría enfrentarse a la leyenda y derrotarla. Solo un héroe podía vadear el río y no perder la memoria. Y para esta complicada misión se escogió a Décimo Junio Bruto, para darle la oportunidad de demostrar que era un general digno de Roma.

El Senado lo envío a Hispania como procónsul con el encargo de pacificar la zona y limpiarla de bandas de ladrones. Y vaya si se lo tomó en serio. Su avance fue el mayor jamás realizado en la conquista de Hispania desde la época de Escipión el Africano. 

Escipión. https://www.muyhistoria.es

Comenzó fortificando Lisboa y emprendió la marcha hacia el norte a través de la actual Portugal, extendiendo el poder de Roma desde el Tajo hasta el Duero. Y llegó a la orilla sur de aquel maldito río que ningún general se atrevía a cruzar. Cuando se disponía a hacerlo él mismo vio que sus hombres no lo seguían, haciendo valer la vieja historia de que aquel era el río Lethes y que no querían perder la memoria.

Décimo, que juzgaba aquella leyenda como un cuento sin sentido cogió el estandarte de la legión en una mano y comenzó a vadear el río en solitario. Cuando llegó a la otra orilla hizo una señal y comenzó a gritar uno a uno el nombre de los miembros de su grupo, demostrando así que el Limia no era el infernal Lethes de los griegos. Era un simple río. Los temores de sus hombres desaparecieron y su formidable ejército traspasó aquella frontera contra la que se habían estrellado tantos generales romanos una y otra vez. 

Grabado con la gesta de Décimo.

Los lusitanos y galaicos acampados al norte del Limia no se esperaban que los supersticiosos romanos cruzaran el río, así que los cogieron por sorpresa. Décimo venció a un ejército formado por más de 60.000 hombres y mujeres en una batalla en la que perecieron 50.000 de aquellos guerreros y guerreras y en la que 6.000 fueron hechos prisioneros.

Tras esta extraordinaria victoria decidió seguir adelante recorriendo el litoral gallego hasta llegar a la costa atlántica, a Finis Terrae, el fin del mundo, donde, horrorizado, vio como el Sol desaparecía bajo el océano con una gran llamarada mientras su resplandor se disipaba en las aguas del Atlántico. Temeroso de haber cometido un sacrilegio ordenó a sus tropas retroceder y abandonar para siempre esa salvaje tierra que había logrado pacificar.

Puesta de sol en Fisterra. https://www.nauturfis.com

Ya de vuelta llegaría a Braga, donde daría por concluida su histórica campaña y tras la que fundaría a orillas del Turia, para los veteranos de su ejército, una colonia que todos conocemos muy bien: Valencia. 

La campaña de Décimo fue tan excepcional que las crónicas de la época la situaron al mismo nivel de las grandes gestas militares que daban derecho a todo tipo de honores al retornar triunfador a Roma. Tras regresar a casa, en el 136 antes de Cristo, el Senado le otorgó su privilegiado sobrenombre honorífico, Callaico (Galaico), con el que ya sería conocido para siempre. Además, con el botín de sus victorias en Hispania erigió un esplendoroso templo de mármol a Marte y Venus cerca del Circo Flaminio.

Circo Flaminio. https://es.wikipedia.org

Años después fue nombrado gobernador de Lusitania, desde donde mantuvo siempre a raya con grandes victorias las rebeliones de las tribus autóctonas, se casó con una noble con la que tendría tres hijos, llegaría a Senador y fallecería con 60 años.

Estatua de Décimo Junio Bruto el Galaico en Ponte de Lima. https://juliedawnfox.com 

La victoria de Décimo Junio Bruto Galaico, el romano que conquistó Galicia, nunca fue olvidada. Su acto de valentía al vadear el Limia es rememorado cada año por los vecinos de Xinzo de Limia en la conocida como “Festa do Esquecemento”, una bonita tradición en la que los romanos vuelven a cruzar aquel río que tanto temieron.

 “Festa do Esquecemento”. https://www.fiestashistoricas.es

Iván Fernández Amil. Historias de la Historia.

Referencias:

  • ARIAS VILAS, F. A Romanización de Galicia. Editorial A Nosa Terra, 1992.
  • elespanol.com/treintayseis
  • es.wikipedia.org
  • lavozdegalicia.es
  • farodevigo.es
  • blogtabula.blogspot.com
  • adiantegalicia.es
  • xacopedia.com
  • unlectorindiscreto.blogspot.com
  • khronoshistoria.com