Un día después de su captura, el 9 de octubre de 1967, el sargento del ejército de Bolivia, Mario Terán, fusilaba a uno de los personajes más influyentes del siglo XX: Ernesto “Che” Guevara. La orden había sido dada al mediodía de esa misma jornada por el presidente boliviano René Barrientos, con la complicidad de la CIA estadounidense, intentando que pareciese que había muerto en combate. Su cuerpo sin vida fue trasladado a Vallegrande, donde fue colocado en un lavadero del hospital local y fotografiado desde todos los ángulos. Pero todavía quedaba un último asunto pendiente por resolver: que los seguidores del líder revolucionario no tuviesen un lugar donde llorarlo ni ponerle flores. Así que los militares decidieron sepultarlo cerca del aeropuerto en una fosa común, no sin antes amputarle las manos para confirmar su identidad. Millones de personas lloraron su muerte, pero una gallega que vivía en Buenos Aires nunca logró recuperarse del todo de su pérdida. Esta mujer había paseado a Ernesto Guevara, le había cuidado y mimado desde que tenía dos años, le había hecho la comida, le había cosido su ropa y había sido la primera persona en saber que se había licenciado en Medicina. Esta mujer se llamaba Carmen Arias y le amaba, porque era mucho más que la niñera del Che Guevara, fue su madre gallega. Y esta es su historia.

El Che tras su captura. https://www.elconfidencial.com

Carmen Arias Lopez nace en 1907 en una pequeña aldea del municipio de Sarria, en la provincia de Lugo. Sus padres, Benigno y Dolores, dedicados al cultivo de sus tierras, alimentaban como podían a sus ocho hijos, pero la situación de atraso que vivía Galicia no les permitía progresar sin realizar grandes sacrificios. Así que, en 1923, cuando llegó a la adolescencia, Carmen emigra a Argentina junto a una de sus tías en busca de un futuro más esperanzador.

Desde su llegada a Buenos Aires se dedicó al trabajo doméstico hasta que, en julio de 1928, recomendada por amigos comunes, es contratada por Celia de la Serna y Ernesto Guevara Lynch, para cuidar a su primer hijo, Ernesto. Sus padres pertenecían a familias de la aristocracia y eran dueños de un astillero y de grandes extensiones de plantaciones de yerba mate. Se habían casado el año anterior y vivían en Puerto Caraguatay, hasta que el nacimiento de su hijo los llevó a Buenos Aires. Carmen los acompañó de vuelta a la selva, donde volcó todo su amor en el futuro revolucionario y al que le puso un apodo que le acompañaría para el resto de su vida “Teté”. 

Ernesto, 1929. http://www.vanguardia.cu

Cuando el Che cumplió los dos años, regresaron a Buenos Aires, para el nacimiento de su hermana Celia, instalándose en el barrio de San Isidro. Pero el jovencito Ernesto comenzó a tener graves problemas respiratorios, lo que llevó a la familia a realizar un sinfín de idas y venidas para buscar el mejor ambiente para Teté, hasta que por fin encontraron el lugar perfecto en el clima de montaña de Alta Gracia, en la provincia de Córdoba.

Ernesto y sus padres en Alta Gracia, 1936. https://www.facebook.com/cheguerrilleroheroico

Durante todos estos movimientos, Carmen seguía acompañando a la familia convirtiéndose en la segunda madre de Ernesto. Su amor era tal que incluso llegó a mantener una relación a distancia durante varios años para no tener que abandonar al niño hasta que, en 1934, decide formar su propia familia casándose con Alfredo Gabela, un asturiano emigrante como ella.

Un jovencito Ernesto. http://quo.eldiario.es

De esta manera el trabajo en casa de los Guevara finalizaba, pero no así la relación personal con ellos, que perduraría toda la vida. Ernesto, siendo ya universitario, comía y estudiaba en casa de Carmen, ya que en su casa había mucho más bullicio, y ella fue la primera persona a la que comunicó que se había licenciado en Medicina.

Ernesto Guevara. http://valminillo.blogspot.com

El joven Ernesto, lector incansable al que le encantaba ver las cosas por sí mismo y no dejar de aprender, emprendió un largo viaje por el interior de su país y por toda Hispanoamérica para comprender la situación de sus vecinos. Comenzó también a preocuparse por la política mundial, la guerra civil española y se afilió a partidos marxistas. Enviaba postales donde contaba sus peripecias y la situación política y económica que atravesaban los países que visitaba y siempre se preocupaba por los más necesitados.

Primer viaje por las provincias del norte argentino. https://www.elsol.com.ar 

Ernesto se convirtió en el Che, una persona que quería la unidad de los países de Hispanoamérica, porque creía que solo la unión podía expulsar a Estados Unidos y hacerlos independientes de esta potencia que llevaba décadas intentando saquear y dominar la región. Creía que sería la única manera de convertirse en una gran y única nación cuyas raíces eran las mismas para todos sus integrantes.

Fidel Castro y el Che Guevara en México. https://www.mexicodesconocido.com.mx

Pero siempre, tras volver de aquellos viajes, Ernesto visitaba la casa de Carmen en Buenos Aires, para abrazar a su segunda mamá. La relación era tan estrecha que el Che y su hermana fueron los padrinos del primer hijo de Carmen, algo que aprovechó el revolucionario en plena guerra cubana contra Fulgencio Batista.

El Che y Fidel Castro entrando en la Habana en la Caravana de la Libertad. https://www.radiorebelde.cu

Entre 1956 y 1958, cuando Ernesto estaba inmerso en la lucha revolucionaria contra la dictadura de Batista, enviaba cartas en clave firmadas como “Teté” al marido de Carmen, ya que temía que el gobierno militar argentino las interceptara. Las cartas eran para su madre, Celia de la Serna y, cada vez que eran recibidas en casa de Carmen, se llevaban apresuradamente a los Guevara. Hasta 1961, el Che continuó enviando esas misivas a través de Carmen y su familia.

El Che y Fidel Castro entrando en la Habana en la Caravana de la Libertad. https://es.wikipedia.org

El padre del Che dijo sobre ella: “No le importaba el sueldo. La gallega se había apegado a nosotros y quería a mis hijos como a los suyos”.

El Che de paseo por Madrid en 1959. https://www.elsol.com.ar 

Carmen Arias fallecía en Buenos Aires años más tardes que el Che, sin olvidar jamás a aquel niño que la visitaba todos los días para estudiar y comer tras volver de la universidad.

El 28 de junio de 1997, gracias a las presiones internacionales sobre el gobierno boliviano, un equipo de científicos cubanos encontró en Vallegrande siete cuerpos enterrados en una fosa común. Uno de ellos era el de Ernesto Che Guevara, sepultado sin manos, junto a seis de sus hombres

Trabajos de búsqueda del cuerpo del Che. https://www.bbc.com

El 12 de julio de 1997 sus restos fueron llevados a Santa Clara, en Cuba, al Mausoleo del Che Guevara, donde descansa junto a la mayoría de los guerrilleros que le acompañaron en su expedición.

Mausoleo del Che Guevara. https://destinoinfinito.com

Mario Terán contaba años después cómo había sido aquel momento en el que le ordenaron fusilar a aquel símbolo de la lucha por la libertad. “Cuando llegué, el Che estaba sentado en un banco. Al verme dijo: "Usted ha venido a matarme". Yo me sentí cohibido, bajé la cabeza sin responder y no me atreví a disparar. En ese momento vi al Che grande, muy grande, enorme. Sus ojos brillaban intensamente. Sentía que se echaba encima y cuando me miró fijamente, me dio un mareo. Pensé que con un movimiento podría quitarme el arma. "¡Póngase sereno —me dijo— y apunte bien! ¡Va a matar a un hombre!". Entonces di un paso atrás, hacia el umbral de la puerta, cerré los ojos y disparé la primera ráfaga. Recobré el ánimo y disparé la segunda ráfaga. Ya estaba muerto”.

Cadáver del Che Guevara. https://www.infobae.com

Hay quien considera a Ernesto Guevara un mito revolucionario, un símbolo de los ideales de igualdad y libertad, un héroe que perdió su vida luchando contra el imperialismo y las dictaduras. Pero también hay quien afirma que fue un asesino comunista, un promotor del odio y un falso icono de la justicia social. 

El Che en su foto más icónica, tomada el 5 de marzo de 1960 en La Habana. https://es.wikipedia.org

Más allá de las polémicas, de lo que nadie puede dudar es que el Che dejó una huella imborrable en la historia de nuestra civilización y también en el corazón de una mujer para quien era, simplemente, Teté.

Posiblemente la única foto que se conserva de Carmen y Ernesto juntos. http://diariodepontevedra.es

Iván Fernández Amil. Historias de la Historia.

Referencias:

  • LÁZARO JODAR, M., PÉREZ LEIRA, L. Carmen Arias. A nai galega do Che. Editorial: Sarria, 2008
  • es.wikipedia.org
  • lavozdegalicia.es
  • elpais.com
  • farodevigo.es
  • diariodepontevedra.es
  • elprogreso.es
  • espanaexterior.com
  • elcorreogallego.es
  • laopinioncoruna.es
  • labtic.org
  • consellodacultura.gal
  • culturagalega.gal