El día en que los nazis desfilaron por una ciudad de Galicia
La poco conocida historia del desfile de la Legión Cóndor por Vigo, que el fotógrafo personal de Hitler inmortalizó en fotos a todo color
5 marzo, 2023 05:00Tras el fin de la Segunda Guerra Mundial, un fotógrafo nazi buscó el anonimato en la ciudad de Múnich. Guardaba en una maleta dos mil fotografías, entre ellas algunas de jerarcas y simpatizantes nazis del más alto nivel, sin embargo, nunca fue perseguido ni interrogado. Un día de 1945 se encontró con un control estadounidense donde lo detuvieron para revisar la maleta, pero se conformaron con una botella de coñac que encontraron primero. Temeroso de que volviera a ocurrir, decidió enterrar las fotografías dentro de 12 frascos de vidrio en las afueras de la ciudad. Durante años volvía periódicamente al escondrijo para asegurarse de que estuvieran a salvo, hasta que en 1955 las desenterró y las guardó en la caja de seguridad de un banco. Diez años después las vendió a la revista Life que, cuando vio lo que tenía entre manos, decidió no publicarlas, ya que aquel fotógrafo era Hugo Jaeger, el fotógrafo personal de Adolf Hitler. Life sacó a la luz las fotografías en junio de 2009, en el 65 aniversario del Día D, revelando aterradoras y desconocidas imágenes que conmocionaron al mundo y que Jaeger había inmortalizado en color junto a su Führer. Entre aquellas imágenes se encontraban las del día en que una temida unidad alemana, que había bombardeado Guernica, matado a miles de personas y cambiado la historia, se despedía de España desfilando por la ciudad de Vigo: la Legión Cóndor.
Legión Cóndor fue el nombre con el que se bautizó a una fuerza enviada por Alemania en apoyo a la insurrección de Franco. Inicialmente estaba formada por unos 3.800 hombres, al mando del coronel Von Richtofen, que con el paso de los meses fueron aumentando hasta la sobrepasar los 5.000. Aviones, tanques, artillería anticarro y antiaérea y diversos vehículos de combate componían el equipo y armamento de esta unidad.
Durante la Guerra Civil aportaron sobre todo apoyo aéreo a los sublevados, participando en la Operación Rüge, el bombardeo sobre la población civil de Guernica, el 26 de abril de 1937, que con el paso del tiempo se convirtió en un símbolo de los horrores de la guerra. Aquel ataque tuvo un gran impacto en su época, inspirando a Pablo Picasso para crear su cuadro más famoso, el Guernica, que pintó para que fuera expuesto en el pabellón de España en la Exposición Internacional de París de 1937.
Aquella masacre fue de tal calibre que el propio bando nacional acusó a la aviación republicana de haber sido ellos los autores del bombardeo, siendo utilizado con fines propagandísticos por ambos bandos.
Finalizada la Guerra Civil llegó la hora de que aquellos soldados volvieran a casa tras haber dejado a su paso un reguero de víctimas civiles inocentes en un país que no les importaba. Para celebrar la despedida y los servicios prestados, se decidió organizar unos fastuosos actos y un desfile que recorrería la ciudad de Vigo, en Galicia.
Aquella ocasión parecía propicia para mostrar al mundo las imágenes de la primera victoria del ejército del Tercer Reich, por lo que Hitler envió a su amigo y fotógrafo personal, Hugo Jaeger, a inmortalizarla. Jaeger era uno de los primeros profesionales del mundo en emplear la fotografía a color, técnica con la que retrataría uno de los momentos más grises de nuestra historia.
El 23 de mayo de 1939 llegaban a la ciudad cinco trasatlánticos alemanes para realizar el traslado de tropas. Dos de ellos atracaron en el puerto y los tres restantes, por falta de espacio, en medio de la ría. Traían como regalo personal del Führer a Franco, material quirúrgico, medicamentos y 600 toneladas de harina.
La noche de ese mismo día diez trenes con las fuerzas nazis llegaban desde León, donde habían sido homenajeadas el día antes por Francisco Franco, mientras en la ciudad se sucedían ya los festejos con homenajes al nuevo caudillo y al general Antonio Aranda, al que se nombró hijo adoptivo. Antonio Aranda años después sería sobornado por Inglaterra para que evitara la entrada de España en la Segunda Guerra Mundial.
El jueves 25 de mayo se celebraba la apoteosis, el acto principal, con un desfile por el centro de Vigo con los más de 5.000 soldados marchando desde la calle Urzaiz hasta el Paseo de Alfonso. El inmenso gentío abarrotaba las aceras saludando con el brazo en alto y banderas con la esvástica mientras las bandas de música entonaban himnos militares y Hugo Jaeger hacía las primeras fotografías en color tomadas en Galicia.
Parte del entusiasmado público era sincero, ya que existía en la ciudad una fuerte corriente de simpatía hacia Alemania, pero la gran mayoría lo hacían obligados por el miedo. El alcalde había publicado un bando en el que “obligaba” a todos los vecinos de la ciudad a acudir a las calles para despedir a aquellos soldados. En agradecimiento por su apoyo, el alcalde recibiría de Von Richtofen un retrato de Adolf Hitler del que nunca más se supo, quizá destruido tras la derrota de Alemania en 1945.
Finalmente, el 26 de mayo, los cinco trasatlánticos que trasladaban a los alemanes de regreso a su patria zarpaban del puerto de Vigo mientras lo vapores de la ría salían a despedirse haciendo sonar sus bocinas. Los integrantes de la Legión Cóndor fueron recibidos como héroes en el puerto de Hamburgo por el mismísimo Mariscal Hermann Goering y fueron homenajeados durante una parada militar, a la que asistió el propio Hitler, el 6 de junio.
Pocos meses después se desataría la Segunda Guerra Mundial, en la que los nazis mostraron al mundo la cara más cruel y salvaje del ser humano, y en la que Vigo también jugó un papel crucial debido a la telaraña que en la ciudad tejieron los alemanes, convirtiéndola en un nido de espías y en base de abastecimiento de submarinos, de carga de wolframio e incluso, ya finalizada la guerra, del puerto desde el que algunos criminales nazis huyeron a América.
En 1997, en el 60º Aniversario de la Operación Rügen, el presidente de la República alemana envió una carta a los supervivientes del bombardeo de Guernica disculpándose en nombre del pueblo alemán prometiendo que todos los registros militares de miembros de la Legión Cóndor en los que apareciesen como soldados heroicos serían eliminados.
Hugo Jaeger falleció en 1970 pero sus fotografías no serían publicadas hasta 2009 por la revista Life en un especial sobre el 65º aniversario del Desembarco de Normandía, causando gran conmoción. Entre ellas se encontraban las que tomó en mayo de 1939 a la Legión Cóndor, fotografías en color de uno de los momentos más grises de la historia, el día que los nazis desfilaron por Vigo.
Iván Fernández Amil. Historias de la Historia.
Referencias:
- es.wikipedia.org
- artsandculture.google.com
- lavozdegalicia.es
- elespanol.com
- elmundo.es
- lavanguardia.com
- vigoe.es
- farodevigo.es
- buscameenelcilodelavida.com
- muyinteresante.es
- life.com
- telegraph.co.uk
- spiegel.de
- elpais.com