El psicópata que asesinó a decenas de personas en Galicia durante la guerra civil española: Víctor Lis Quibén

La historia del líder de la represión franquista en la ciudad de Pontevedra, responsable de decenas de asesinatos y experto en medicina popular.
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Iván Fernández Amil

Publicada 8 diciembre 2024 05:00h

El 17 de agosto de 1936, con 33 años, fue asesinado uno de los intelectuales más relevantes de la historia de Galicia, Alexandre Bóveda. El que había sido uno de los motores del Partido Galeguista, del Estatuto de Autonomía y una de las figuras más representativas de la defensa nacional de Galicia, fue uno de los primeros represaliados por el franquismo en esta comunidad. Fue detenido el 20 de julio de 1936, lo sometieron a un procedimiento sumario pocas semanas después y lo condenaron a muerte el 14 de agosto por un delito de traición. Tres días después, lo ataron a un árbol en Poio, Pontevedra, y pidió que su ataúd fuese rodeado con la bandera gallega, pero ni eso le concedieron. Tras su ejecución, uno de sus amigos corrió hacia su cadáver y metió en su chaqueta la bandera por la que había muerto. Años después, su hija comenzó a ver a un hombre que pasaba por delante de su casa todos los días. Cuando la madre fue a averiguar quién era aquel hombre, prohibió a la niña volver a jugar sola a esas horas. Aunque se cree que no había tenido nada que ver con la muerte de Bóveda, su viuda sabía quién era y lo que había representado para Galicia. Era una psicópata y asesino en serie que había matado personalmente a decenas de personas por tener una ideología política diferente a la suya, amparado por la guerra civil y los golpistas: Víctor Lis Quibén.

Alexandre Bóveda. https://es.wikipedia.org

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Víctor Lis Quibén era hijo de una familia de Cutián, un lugar de la parroquia de San Xurxo de Sacos, en el municipio pontevedrés de Cerdedo-Cotobade. Nació en Buenos Aires en 1893 aunque llevaba viviendo en Galicia prácticamente toda su vida.

Era médico de profesión, actividad que ejerció en Pontevedra, donde tenía su residencia, y comenzó su carrera política en 1930, cuando fue nombrado regidor del ayuntamiento de Pontevedra. En las elecciones municipales de abril de 1931, obtuvo el acta de concejal en el mismo municipio, pero fue suspendido de su cargo en 1932 por su implicación en el intento de golpe de Estado del general José Sanjurjo Sacanell.

José Sanjurjo Sacanell. https://es.wikipedia.org

Esta rebelión, conocida como la Sanjurjada, fracasó estrepitosamente, provocando que los que la habían apoyado, entre ellos Víctor, fuesen detenidos y apartados de sus funciones, aunque posteriormente fueron excarcelados y amnistiados.

Su ideología de extrema derecha provocó que sufriera distintas detenciones en diversos incidentes y que incluso sufriese un atentado con explosivos durante un mitin en el año 1933 durante la campaña electoral para las Cortes, llegando a ser elegido diputado por la provincia de Pontevedra como candidato de la Unión Regional de Derechas.

Su evolución política se fue acentuando y cada vez era más extrema, por lo que fue contactado por José Antonio Primo de Rivera, fundador de la Falange Española, para que se encargase de su organización en la provincia de Pontevedra, convirtiéndose en su máximo dirigente, hasta que abandonó esta organización en 1934.

José Antonio Primo de Rivera. https://es.wikipedia.org

Cuando se produjo el golpe de Estado de 1936, Víctor pasó a colaborar inmediatamente con los golpistas y fue nombrado dirigente de la autodenominada Guardia Cívica en Pontevedra. Esta organización era un cuerpo de raíces falangistas que, durante los años de la Guerra Civil y la posguerra, contaba con escuadrones paramilitares que secuestraban y asesinaban a los que no comulgaban con el régimen franquista; personas como Alexandre Bóveda.

Fosa común en Burgos con 26 víctimas del bando republicano. https://es.wikipedia.org

Durante su mandato al frente de este grupo, cuya sede instaló en el cuartel de la Guardia Civil en la ciudad de Pontevedra, Víctor fue el responsable de la muerte de al menos 20 personas (ejecutadas personalmente por él) y de la detención de más de 30, aunque se desconoce el número exacto de ejecuciones que pudo haber ordenado.

Bajo su dirección, Víctor Lis Quibén organizó un numeroso grupo compuesto por guardias civiles, guardias cívicos y falangistas que se encargaban de buscar a las personas escondidas por las comarcas de Pontevedra para torturarlas y asesinarlas.

Cartel de la Falange. https://es.wikipedia.org

Sus métodos y los de sus hombres eran tan salvajes que comenzaron a preocupar a algunos sectores del régimen, por lo que fue expulsado de la Guardia Cívica, ya que se había convertido en un personaje incómodo incluso para una banda organizada de asesinos que sería disuelta a mediados de 1937.

También participó personalmente en actuaciones como la detención y ejecución del diputado socialista Ignacio Seoane Fernández, en los conocidos como “sucesos de Salcedo”, durante los cuales se ejecutaron a dos sindicalistas y a la familia que los escondía, y en la caza por los montes de Pontevedra del socialista Manuel González Fresco.

Manuel González Fresco. https://es.wikipedia.org

Víctor continuó el resto de la guerra incorporado al ejército sublevado y, tras su fin, abandonó la política para ejercer la medicina y la investigación etnográfica, de la que ya había publicado algún trabajo durante la Segunda República.

Curiosamente, este psicópata y asesino en serie escribió en 1949 “La medicina popular en Galicia”, una magnífica y única obra que, según los expertos, es la mayor recopilación de enfermedades y remedios tradicionales jamás escrita en Galicia. Para realizar este estudio de remedios naturales para la sanación, Víctor recorrió toda Galicia y fue tan concienzudo que incluye hasta remedios para el mal de ojo o los “meigallos” (hechizos).

Portada de la obra “La medicina popular en Galicia”. https://www.commoncrowbooks.com

Mientras investigaba para esta obra en la biblioteca del Monasterio de Poio, pasaba diariamente frente a la casa de la viuda de Alexandre Bóveda, donde veía cada día a su hija y que asustaba con su mirada. Cuando su madre descubrió quién era aquel desconocido, prohibió a la pequeña volver a jugar sola a esas horas.

Amalia Álvarez Gallego junto a su marido, Alexandre bóveda. https://es.wikipedia.org

Víctor Lis Quibén, protagonista de algunas de las acciones represivas más sonadas de los primeros días de la guerra civil en Galicia, acabaría muriendo como un apestado social en 1963, tras pasearse durante años por Pontevedra ignorando que, a su muerte, muchos se alegrarían del fin de un asesino en serie.