Las futbolistas gallegas Vero Boquete y Teresa Abelleira han firmado, junto con otras 80 jugadoras, el comunicado del sindicato FUTPRO en apoyo a Jenni Hermoso después de las palabras de Luis Rubiales, presidente de la RFEF, justificando el beso que le plantó a la central tras ganar el Mundial Femenino el pasado domingo.

La respuesta de su compañera de equipo, Teresa Abelleira, ya se había adelantado esta tarde con un mensaje en redes, como el resto de las seleccionadas para el Mundial. "Intolerable. ¡Estamos contigo!", escribió la pontevedresa. Ella, junto con sus 22 compañeras, ha señalado que no regresarán a la Selección en caso de que sigan en el cargo los actuales dirigentes.

El comunicado de FUTPRO, el sindicato de Hermoso y que la ha representado en este incidente, deja bien claro la posición de la deportista así como del resto del equipo. "Tal y como se vio en las imágenes, en ningún momento consentí el beso que me propino y en ningún caso busqué alzar al presidente", expresa la jugadora. "No tolero que se ponga en duda mi palabra y mucho menos que se inventen palabras".

Entre las firmantes de este comunicado pidiendo "cambios reales, tanto deportivos como estructurales", se encuentra también la compostelana Vero Boquete. Boquete llegó a ser capitana de la Selección en el Mundial de 2015 y ha estado implicada en este de 2023 comentando los partidos en TVE. Ella, como otras 55 jugadoras, se hace eco de las palabras de Jenni y termina el comunicado diciendo: "Nos llena de tristeza que un hecho tan inaceptable esté logrando empañar el mayor éxito deportivo del fútbol femenino español".

La jornada de hoy se ha llenado de repulsa hacia la figura no solo de Rubiales, sino de otros miembros de la Federación que aplaudieron su discurso en el que, no solo negaba que hubiese una falta de consentimiento en el beso, sino que llegó a afirmar que Jenni Hermoso había aceptado.

Uno de los primeros en pronunciarse fue el también compostelano Borja Iglesias que manifestó su intención de "no volver a la Selección hasta que las cosas cambien y este tipo de actos no queden impunes".

El mundo del deporte gallego ha respondido con contundencia a través de sus dos grandes clubes: el Celta de Vigo y el Deportivo de A Coruña. Desde el conjunto vigués solicitaron a los organismos competentes que "actúen sin dilación para depurar las responsabilidades del presidente de la RFEF, Luis Rubiales, una vez que ha declinado de manera pública a presentar su renuncia al cargo".

"El RC Celta considera que por el bien del fútbol español y por la defensa de los valores de nuestro deporte los organismos capacitados deben actuar a la mayor brevedad posible", añade el escrito del club celeste.

Por su parte, el conjunto coruñés también ha pedido "medidas contundentes" por parte de los organismos. Los blanquiazules señalaron que esta actitud es "contraria a los valores de igualdad y respeto personal e institucional que creemos debe representar, transmitir e impulsar el fútbol".

La última hora del caso se ha conocido esta tarde. Víctor Francos, el presidente del CSD, confirmó que el Consejo Superior de Deportes irá contra el actual presidente de la RFEF tras su negativa a dimitir. El objetivo es impedir que pueda seguir ostentando su cargo en el ente federativo.