La “lambretta” de Djalminha está de cumpleaños. Veinte años después de esa mágica acción, ningún aficionado blanquiazul ha sido capaz de borrar de su memoria una de las jugadas más espectaculares que el astro brasileño dejó en Riazor. El Dépor superó y humilló al Real Madrid el 6 de febrero del año 2000. El conjunto dirigido por Jabo Irureta venció por cinco goles a dos. Más allá del gran triunfo obtenido por los deportivistas, el partido pasó a la historia por la espectacular maniobra del mediapunta brasileño.
Djalma alcanzó la categoría de leyenda por una acción que no terminó en gol. Los futbolistas tocados por una varita son así. Él saltaba al terreno de juego a divertirse. Y esa noche lo logró. El Dépor se deshizo de un Real Madrid plagado de estrellas y con futbolistas como Raúl, Hierro, Roberto Carlos, Fernando Redondo o Sanchís. Sin embargo el gran protagonista fue Djalminha. Marcó un golazo de falta en la primera mitad y deleitó a Riazor con una “lambretta” que Víctor Sánchez del Amo no fue capaz de materializar en gol.
Ese año el Dépor logró alzarse con el campeonato liguero. Y lo consiguió gracias a triunfos como el que obtuvo ese 6 de febrero en su feudo. Djalma firmó una de sus mejores temporadas en A Coruña y finalizó el curso con diez goles y multitud de asistencias. El Dépor salió ese día con Songoó en portería, Manuel Pablo, Schurrer, Donato y Romero en defensa, con Mauro Silva y Jaime en el centro del campo, Fran y Víctor en las bandas y con Djalma y Makaay en ataque. Fernando, Pauleta y el Turu Flores entraron en el terreno de juego en la segunda mitad y el argentino firmó un doblete.
Un 6 de febrero con más efemérides
No solo la magia de Djalma está de aniversario. Este 6 de febrero también pasó a la historia del fútbol español por las frases proferidas por Carlos Bilardo en un Dépor Sevilla del año 1993. Diego Armando Maradona quedó tendido sobre el césped de Riazor cuando los servicios médicos del conjunto hispalense salieron a atender al astro argentino. El futbolista se recuperó al instante mientras Albístegui, futbolista del Dépor sangraba de manera muy llamativa por la frente. El médico del Sevilla atendió al defensa mientras el argentino se desesperaba en la banda al grito de "¡A ese no, písalo, písalo!".
Toda la secuencia fue recogida por las cámaras de Canal+ que inmortalizaron y viralizaron las imágenes del entrenador argentino que estaba completamente fuera de sí.