El domingo regresa el fútbol a Riazor, y lo hará con medidas especiales por parte de los cuerpos de seguridad. El partido entre el Deportivo y el Sporting de Gijón se disputará a partir de las 17.00 horas. El encuentro fue declarado por la Liga de alto riesgo pese a la ausencia de público y la imposibilidad, a priori, de que acudan a la ciudad aficionados asturianos.

Tal y como confirma el Concello, se realizarán controles preventivos para evitar aglomeraciones en la llegada de los equipos al estadio. Pese a la imposibilidad de entrar al campo, se ha visto en otras competiciones como los aficionados se han reunido a las afueras de los terrenos de juego para dar ánimos a sus jugadores.

Solo se permitirá la entrada al estadio de los cuatro autobuses que transportarán a los equipos, dos del Dépor y dos del Sporting. Entrarán, a diferencia de lo habitual, por el portalón donde se encuentran las taquillas en el Palacio de los Deportes y saldrán por el acceso de Manuel Murguía. Así lo decidieron el Deportivo y el coordinador de seguridad de La Liga en una reunión previa al choque.

Por otro lado, será la Policía Nacional la responsable de controlar a los aficionados que acudan a la previa. La Policía Local se ocupará de cortar el tráfico para permitir el paso de los autobuses y habilitar 40 plazas en el aparcamiento de Riazor durante el partido.

En cuanto a los bares y locales cercanos, se hará un control si hay una gran afluencia de aficionados. En caso de aglomeraciones, los cuerpos de seguridad podrán intervenir y clausurar el local. La coordinación de la seguridad correrá a cargo del Cuerpo Nacional de Policía.