‘Cuánto Sufrimos, Martín’: un podcast para llorar (y reírse) del día a día del Deportivo

El Deportivo encadena un lustro de decepción en decepción. La afición cada vez acumula más fracasos sobre sus hombros. En ocasiones, la mejor solución es tomarse la situación del equipo con humor. Con esa premisa nació Cuánto Sufrimos, Martín Podcast. Solo hizo falta un micrófono, un puñado de ideas y dos voces, las de Manuel y Benjamín.

"Yo estaba currando en la radio y justo me había quedado sin trabajo. Llevaba tiempo pensando en hacer algo así", afirma Manuel. "Recuerdo que fue ese día, el que nos decidimos a hacer el podcast, cuando surgió lo de dar el premio Djalminha y el premio Evaldo", le responde Benjamín. La idea surgió también por recomendación directa de sus parejas. "Les calentábamos mucho la oreja con el Dépor. Igual quedábamos un sábado para tomar algo y coincidía que jugaba el Dépor antes. Estaban hartas de escucharnos hablar del club", señala Manuel. "De hecho, la primera crítica fue la de Helena, la pareja de Manuel. Nos dijo: ‘Se nota que lleváis veinte años practicando para esto'", bromea Benjamín.

Su aventura comenzó en la temporada 2017-2018, la del descenso a Segunda. Cuánto Sufrimos, Martín Podcast nació con el Dépor en Primera y ahora sufre las penurias del equipo en "la C". "Por desgracia, a nosotros nos ha venido bien la situación del club. Había material constantemente, lo que nos animó a seguir haciéndolo. Hacemos mucha terapia. Mucha gente que nos escucha lo hace buscando un refugio con deportivistas que están tan mal anímicamente", señala Manuel.

Es ese masoquismo que envuelve al club lo que mantiene el éxito del podcast, según sus propios autores. "Si el Dépor fuese un equipo de media tabla, no habría podcast. Nos habríamos estancado en la mediocridad. El Dépor es excepcional. Nos hemos convertido en los cronistas de la miseria del Deportivo. Después de los años dorados, lo que queda somos nosotros", señala Manuel. "De hecho, hay gente a la que le gusta sufrir y escucha los podcast marcha atrás y están llegando a cuando estábamos en Primera", cuenta Benjamín.

De una hora y poco a más de cinco

Una de las señas identitarias de CSMP es la duración de sus episodios. El primero duró "una hora y poco". Uno de los últimos, más de seis. "Desde fuera es un poco ridículo. Podríamos resumir muchísimo lo que hacemos", lamenta Manuel. Sus esperanzas de monetizar el podcast duraron poco. "Al capitulo cinco ya estábamos poniendo Kendrick Lamar y ahora ya nos la jugamos con los derechos de Battiato", afirma Benjamín.

Sobre el tono humorístico que emplean, señalan que no fue algo premeditado "No había un plan prestablecido de hacer bromas. No tenemos escaleta ni nada. Vamos viendo sobre la marcha y al final damos mil vueltas y no acabamos hasta las cuatro de la mañana", cuenta Benjamín. Ambos insisten en que es un "hobby" como otro cualquiera. "No hacemos de periodistas, ni mucho menos. No queremos tener ninguna responsabilidad con nuestra audiencia", sentencian.

El podcast, para quien no sea asiduo, se limita a las voces de Manuel y Benjamín, con breves colaboraciones. "No tenemos voluntad de hacer entrevistas ni nada serio. El podcast es lo que es y tiene su propio tono. Me daría cosa decir las cosas que decimos y tener un invitado respetable. Se podría espantar. Tampoco quiero que me conozca ninguno de los jugadores del Deportivo", comenta Manuel. 

"Información sobre el Deportivo hay mucha y muy bien hecha. El podcast, si tiene algún sentido, es precisamente porque no tiene las ataduras a las que está obligado un medio de comunicación. Cero voluntad informativa. Toda voluntad de comedia. Lo que más me gusta es que somos un ejercicio autorreferencial, el acervo que se ha creado en la gente que lo escucha", continúa Manuel.

Actualidad, pero también espectáculo

Manuel y Benjamín coinciden al afirmar que necesitan una persona que les pare los pies, que les produzca. En su podcast no solo se desmenuza la actualidad del Deportivo, sino que se habla de asuntos extradeportivos, rumores y líos amorosos y también se canta y se hacen teatrillos. Nada queda fuera de su alcance, como se puede ver en sus redes, donde algunas de sus canciones son muy aclamadas por sus seguidores.

"En nuestra cabeza todo lo que hacemos es brillante", afirma Benjamín. Esperan que alguien que "chane" del tema musical les reedite las canciones. Entre sus obras hay versiones de Amaia de OT o de Franco Battiato. "Sin término medio. Te puede hacer gracia o darte vergüenza ajena", sentencia Manuel.

También se mantiene desde el principio su particular "scouting" a la vida privada de los futbolistas blanquiazules, la sección Salsa Rosa. "Es una sección que estuvo desde el primer día. Ya hacíamos antes ese seguimiento, por la coña. Era una época dorada además. Había jugadores muy activos que se gastaban bromas entre ellos. Había mucha vidilla. Ahora se cortan mucho más en redes sociales", comenta Benjamín.

Sidnei, Juanfra, Lucas, Luis Alberto o Albentosa fueron sus perfiles más visitados. "Sidnei creo que se relajó mucho. Cuando estaba aquí, el primer día de vacaciones en Ibiza hizo un directo en Instagram desde un club de striptease. El día anterior estaba en Abegondo y al día siguiente en un espectáculo de ping pong subido de tono", cuenta Benjamín.

Una comunidad consolidada y troll

Benjamín y Manuel no ocultan que una de las cuestiones primordiales que mantienen vivo el podcast no es el Dépor, sino la comunidad de deportivistas que han creado. "Siempre defendemos que el Deportivo es el mejor club del mundo. Me cuesta creer que haya muchos más clubes que generen un nivel similar de información, de sucesos extraordinarios… y que tenga una comunidad de gente tan dedicada y que ha invertido tanto tiempo al Dépor. La gente que es el Dépor y está en redes sociales es muy del Dépor y está muy a fuego con ello. Por eso cuando viene alguien de otra afición a nuestras redes sale escaldado. No sabe el nivel de intensidad con el que vivimos las cosas", cuenta Manuel.

Ese nivel de intensidad a veces se desborda. En redes sociales hay "trincheras" de deportivistas que atacan a discreción contra quienes no opinan como ellos. "Por muy en serio que te tomes el Deportivo, nos posicionamos muy en contra de esa obsesión ciega por el club. Tú te haces aficionado de un club para pasarlo bien. Y parece mentira tener que decir esto con el equipo en Segunda B. Siempre defendimos esa parte lúdica. Afortunadamente creo que se han calmado mucho las aguas. Cuando empezamos, las guerras de trincheras eran encarnizadísimas. Nosotros también hemos aflojado. Nos dimos cuenta de que hay gente con la que no se puede razonar. Nuestras perlas ensangrentadas son cada vez menos cruentas", señala Manuel.

Esas perlas son otra de las secciones del podcast, donde rescatan las polémicas más destacadas dentro y fuera del club. "La gente es muy cabrona y nos envía ‘perlas’ para que nosotros las hagamos públicas y así lavarse las manos", cuenta Benjamín.

Comedia, pese a todo

Al Deportivo, para esta temporada que comienza, solo le piden "no dar vergüenza". Una misión complicada si se tiene en cuenta lo ocurrido en los últimos años. Además, está a punto de ser inaugurada la peña Cuánto sufrimos, Martín. "Está a punto de formalizarse. Fue una iniciativa de los fans. Nosotros ni siquiera estamos en el grupo que lo organiza. Hemos dicho que no venga ningún jugador a la inauguración, por si se pudiese sentir agraviado", señalan.

Es un asunto que les preocupa que los jugadores pudiesen haber escuchado sus "bufadas". "Que nos escucha gente del club, tenemos constancia. Pero no se han sentido agredidos. Nos han llegado mensajes. Algunas partes se comparten por WhatsApp y la deep web deportivista. De momento, nadie nos ha tirado de las orejas. Solo espero que no llegue a oídos de los futbolistas", afirma Manuel. "Son los principales damnificados. No nos gustaría que a Luis Ruiz le llegase que le llamamos carne mechada", añade Benjamín. 

Lo que está claro es que CSMP continuará una temporada más llenando el vacío existencial que dejan los fracasos del Deportivo. Quien sabe si este será por fin el año en el que celebren un ascenso. Al menos, que no haya que llorar otro descenso con Bitter Kas y ginebra.