El Deportivo logró reencontrarse con la victoria tras los dos últimos tropiezos y se mantiene a siete puntos de un Racing de Ferrol que sigue líder de la Primera RFEF. El choque sirvió para que Óscar Cano se estrenara con un triunfo muy necesario tanto para el equipo como para la afición. Los blanquiazules superaron a un Linares que llegaba a Riazor en lo alto de la tabla pero que sucumbió ante un Dépor que cuajó un notable encuentro.

Entre los nombres propios del partido destacan Svensson, Olabe y Rubén Díez. El delantero estrenaba titularidad tras tener un rol residual con Borja Jiménez y su encuentro fue meritorio. Solo le faltó el gol pero durante los setenta minutos que estuvo sobre el terreno de juego derrochó físico, entrega y fue clave en el primer gol.

El jugador cedido por el Espanyol recuperó un balón en el centro del campo y tras una buena galopada asistió a Quiles para que hiciera el primero. El andaluz fue otra de las buenas noticias de la jornada ya que rompió su maleficio con el gol y estrenó su cuenta goleadora de la temporada.

También tuvo un gran papel Roberto Olabe en el centro del campo. El centrocampista vasco sigue mejorando y aporta muchas cosas al equipo tanto en defensa como en el inicio de jugada. Estuvo cómodo y más atento que Álex Bergantiños en esa demarcación del centro del campo.

Rubén Díez fue otro de los destacados. El atacante fue un incordio para el Linares y completó su buen encuentro con un gol que llegó tras una buena incorporación al área. El futbolista ya coincidió con Óscar Cano en el Castellón y puede ser un jugador muy importante esta temporada.

Otros futbolistas como Álex, Raúl Carnero o Soriano estuvieron más flojos en el partido ante el Linares. Sin embargo en líneas generales el equipo dejó destellos de buen juego y ocasiones y logró el objetivo principal: retener los tres puntos y mantenerse en la zona de playoff.