- Galicia y el mundo del fútbol lloran a la leyenda del Dépor, Arsenio Iglesias
- La capilla ardiente de Arsenio Iglesias estará en el estadio de Riazor de A Coruña este viernes
- Siete momentos icónicos para recordar la figura del legendario Arsenio Iglesias
- La Torre de Hércules y la fuente de Cuatro Caminos se teñirán de blanquiazul en honor a Arsenio
El Deportivo dice adiós a una de sus grandes leyendas. Arsenio Iglesias, el entrenador que llevó al conjunto blanquiazul a la gloria, ha fallecido este viernes a los 92 años. Conocido como O Zorro y O Bruxo de Arteixo, Arsenio deja un legado inmenso y su nombre grabado con letras de oro en la historia del equipo coruñés.
Originario de Arteixo, Arsenio debutó con la camiseta blanquiazul en la temporada 51-52 en el campo del Barça. En su debut contra el Barça anotó un gol y había una historia que decía que el deportivista había pedido perdón a Ramallets tras anotar el tanto. Arsenio Iglesias desmintió aquella historia años después.
Como entrenador pasó por clubes como Burgos, Zaragoza, Compostela o incluso Real Madrid, a donde llegó tras convertirse en una leyenda absoluta en el Dépor, el club de su corazón. Otro club que guarda un gran recuerdo de Arsenio es el Hércules, que lo nombró embajador el año pasado.
El entrenador que cambió la historia del Dépor
Su paso por el conjunto deportivista tuvo tres etapas, una en los años 70, otra a principios de los 80 y una última que abarcó desde finales de los 80 a mediados de los 90. En esta última hizo historia consiguiendo un subcampeonato de Liga y el primer título de la historia del Dépor: una Copa del Rey que permanece en la memoria y el corazón de una afición que hoy llora a uno de sus grandes ídolos.
Durante su etapa como entrenador, Arsenio Iglesias dejó grandes frases que todavía siguen siendo recordadas a día de hoy. Una de ellas fue "cuidado con la fiesta que nos la quitan de los fuciños", un llamamiento a la prudencia que fue recordada especialmente en la final del playoff que el Dépor jugó contra el Albacete y que el conjunto blanquiazul perdió cuando algunos ya daban por hecho el ascenso.
"Yo creo que si no te defiendes bien, no puedes hacer grandes cosas. Sobre todo los equipos pequeños. Si defiendes bien, tienes mucho ganado. En eso hay que pensar siempre", fue otra de sus grandes frases que definían su gran carácter y su forma de ver el fútbol.
Su último trabajo en los banquillos se produjo en el año 2005, cuando fue nombrado seleccionador gallego junto a Fernando Vázquez en un partido que Galicia disputó contra Uruguay, ganando por 3-2 en San Lázaro.
Hijo adoptivo de A Coruña
Por su vinculación con el Deportivo, cuando le reconocieron como ‘Hijo adoptivo de la ciudad de La Coruña’, uno de sus nietos no dudó en ensalzar no solo su unión con esta, sino también con el club. Aquel día, ya víctima de la enfermedad, no pudo dirigirse al público, pero sí lo hizo su descendiente, que dejó unas emotivas palabras.
La ciudad de A Coruña homenajeó al legendario entrenador al dedicarle su nombre a la ciudad deportiva de La Torre, que pasó a llamarse Ciudad Deportiva Arsenio Iglesias. Además, en los aledaños del estadio de Riazor hay un estatua del que fuera entrenador deportivista, que ahora se convierte todavía más en uno de los grandes símbolos de la ciudad.
Arsenio Iglesias deja a A Coruña y al deportivismo huérfanos este 5 de mayo, pero su legado y su leyenda siempre vivirán en un club y en una ciudad a los que cambió para siempre. Hasta siempre genio.