Lucas Pérez fue operado ayer lunes en el Hospital Quirón y si todo evoluciona como se espera, recibirá el alta este mismo martes para iniciar su recuperación. El coruñés fue intervenido de la fractura del arco cigomático malar. La lesión llegó en la última acción del partido ante el Alcorcón tras un golpe fuerte recibido en su rostro.

El coruñés envió un mensaje de tranquilidad al deportivismo el mismo domingo y aseguró que no se trataba de una lesión grave. A pesar de ello, el delantero es duda para el choque de este domingo ante el Linares aunque su participación dependerá de la evolución que siga esta semana.

El futbolista fue operado por el doctor Álvaro García-Rozado, el mismo cirujano que llevó a cabo la operación la semana pasada de Alberto Quiles. Lucas estuvo acompañado por el doctor Lariño, jefe de los Servicios Médicos del club.

El equipo trata de reponerse del mazazo que supuso el empate ante el Alcorcón y de la posibilidad de perder a sus dos referentes ofensivos. El Dépor perdió una oportunidad de oro para meter presión en la clasificación y no aprovechó los tropiezos de Racing de Ferrol y Castilla. Aunque las matemáticas dejan opciones de ascenso directo, la realidad es que los coruñeses lo tienen casi imposible.

Los herculinos viajarán este fin de semana a Linares con una racha de resultados lejos de Riazor que asusta. Una única victoria fuera de casa en 2023 es un registro muy pobre. Por delante quedan tres encuentros en los que el objetivo será posicionarse de la mejor manera posible para el playoff de ascenso, un playoff que se disputará en eliminatorias de ida y vuelta.