"Con toda a enerxía e paixón. Polo noso ESCUDO e pola nosa XENTE. Tentaremos acadar todo o que merecedes. Xogar, suar e competir, para que sintades orgullo do que realmente sodes. O Real Club Deportivo de A Coruña. #forzaDepor". Con este mensaje se presentaba de nuevo Rubén de la Barrera a la afición del Dépor en su segunda etapa en el banquillo coruñés.

El técnico tiene por delante el reto de recuperar anímicamente a un vestuario tocado y tratar de lograr el ascenso a Segunda a través del playoff. En el mejor de los casos serán seis partidos para tratar de enderezar un barco que navegaba a la deriva.

El Dépor se encomienda a los coruñeses del equipo para tratar de levantar el ánimo de una plantilla tocada y una afición que encadena una serie de decepciones complicadas de digerir. Rubén es coruñés y del Dépor. Dos premisas importantes para intentar dar un nuevo aire al equipo y meter de pleno a la afición en esta mini liga que queda por delante.

Rubén se apoyará en la columna vertebral de coruñeses que forman parte del equipo. Futbolistas con un gran peso dentro de la plantilla y que regresaron en los últimos tiempos para intentar llevar a su equipo de nuevo a la élite. Mackay es titular indiscutible en la portería, Lucas es la principal referencia ofensiva del equipo y Álex Bergantiños es el capitán del equipo. El rol de este último ha sido casi residual y está por ver si Rubén lo recupera para la causa. A ellos también hay que unir a Raúl Carnero. Es obvio que su rendimiento deportivo está lejos del esperado pero su deportivismo está fuera de toda duda.

Rubén afrontará el sábado en Riazor el partido ante el Algeciras con el objetivo de recuperar sensaciones positivas de cara al playoff de ascenso.