Las leyendas vuelven a casa: Así fue el homenaje de Mauro Silva y Bebeto en Riazor

Día para la historia en Riazor. Dos de las grandes leyendas del club, Mauro Silva y Bebeto, regresaron a casa para ser homenajeados en el Teresa Herrera. Los jugadores ya participaron en varios eventos durante el día, como las visitas al Concello y al busto de Arsenio Iglesias, pero el gran momento llegó a las 19:30 horas de este sábado.

Mauro Silva y Bebeto saltaban al campo ante unos aficionados que les daban una atronadora ovación. Los brasileños respondieron con sonrisas y emoción y al cariño, y aprovecharon para recorrer una de las partes del campo saludando a los aficionados. El homenaje acabó con un pasillo de los jugadores del Dépor y foto de grupo con los jugadores del Bragantino.

Adiós al eterno capitán

Al final de la foto, Mauro Silva se abrazaba al otro protagonista del día: Álex Bergantiños. El eterno capitán disputa hoy su último vestido de corto, aunque seguirá ligado al club formando parte de la nueva directiva.

Riazor recibió con muchísimo cariño a Bergantiños y cuando la megafonía anunció su nombre, el estadio se vino abajo. Yeremay y Lucas Pérez fueron los otros jugadores más aplaudidos, demostrando que son las dos grandes esperanzas para luchar por el ascenso.

El momento más bonito llegó cuando el mediocentro abandonó el terreno de juego. Riazor se puso en pie para despedirlo, sus compañeros le hicieron un pasillo honorífico y sus hijos le entregaron la camiseta blanquiazul que siempre llevará en el corazón. Imposible verlo sin emocionarse.

Minuto de silencio en recuerdo de Luis Suárez

El último homenaje del día fue para uno que ya no está, pero que habría sido muy feliz de recibir el cariño de su "Deportiviño", como el mismo decía. Luis Suárez, el único Balón de Oro masculino nacido en España, nos dejaba el mes pasado y el club de sus inicios le quiso recordar.

El estadio guardó un emotivo minuto de silencio por la leyenda del balompié. Luis Suárez se fue muy joven de A Coruña y se estableció en Milán, donde fue un ídolo del Inter, pero nunca olvidó sus orígenes. El cariño que siempre le guardó al Dépor hoy fue correspondido con esta bonita despedida.