Mallorca y Deportivo Juvenil ofrecieron una apasionante eliminatoria de cuartos de final de Copa del Rey que acabó con la clasificación del Mallorca en la tanda de penaltis. Álvaro Otero, autor del gol en el minuto 25, falló el penalti decisivo de la tanda que deja a los de Manuel Pablo eliminados en cuartos de final.
Salió muy fuerte el Mallorca ante un Dépor al que le costó coger el ritmo de partido. El factor campo parecía jugar un factor clave en el partido y los coruñeses recibieron varios avisos del conjunto balear.
Pronto emergió la figura del guardameta blanquiazul Román Noya. El portero cuajó un auténtico partidazo y dio vida a su equipo tras los difíciles momentos que vivió en diferentes tramos del choque.
Quince minutos tardaron los pupilos de Manuel Pablo en llegar sobre meta contraria. Lo hizo a través de Noé que remataba de cabeza un buen envío de Delgado. Cuando más asentado estaban los coruñeses llegó el tanto del Mallorca. Centro desde la banda y Amin en propia meta elevaba el esférico ante la salida de Román.
Reaccionaron rápido los coruñeses que igualaron en el 26 en un gol con bastante polémica. Delgado generaba una gran acción por banda y ponía un centro que definía Álvaro Otero con un gran disparo que tocaba en el poste. Los mallorquinistas protestaron la acción al entender que antes del centro la pelota había salido por línea de fondo.
El choque entró en una fase más igualada hasta el tramo final de primera mitad. En ese momento el equipo deportivista entró en barrena y sufrió muchísimo en los últimos minutos. Román salvó a su equipo en varias acciones de mucho mérito.
El descanso supuso un alivio para el Dépor que lograba marcharse con un buen resultado. Durante la segunda mitad ambos conjuntos intentaron resguardar algo más su zona defensiva. Pero el fútbol juvenil es muy atractivo y los dos conjuntos siguieron generando peligro.
Los guardametas evitaron los tantos y el equipo se encaminaba hacia una emocionante prórroga que iba a decidir que equipo iba a alcanzar las semifinales. El cansancio se adueñó de ambos conjuntos y las interrupciones por faltas fueron constantes.
En la segunda parte de la prórroga los blanquiazules sufrieron más. Román volvió a salvar a su equipo con dos paradas espectaculares y los de Manuel Pablo daban por buena la tanda de penaltis. Con un gran esfuerzo defensivo colectivo, el equipo logró aguantar el resultado y la tanda de penaltis decidiría la eliminatoria.
Los dos equipos anotaron los cinco penaltis y en la muerte súbita, Otero falló para el Dépor y el guardameta del Mallorca anotó el tanto definitivo que dejaba a los blanquiazules fuera de la Copa del Rey.