El Dépor ha vivido en los últimos años algunas noches dignas de una película de terror, pero quizás la más aciaga se produjo en el año 2011. Ocurrió un 21 de mayo, aquel día se confirmaba el fin de la era de un Deportivo, que 11 años después de ser campeón de Liga, descendía a Segunda División tras perder 0-2 contra el Valencia en Riazor.
Uno de los protagonista de aquella noche fue Iván Sánchez-Rico Soto, más conocido como Riki. El jugador tuvo en sus botas varias ocasiones el gol que habrían dado la salvación a los coruñeses, pero un César excepcional y la mala suerte impidieron que lo lograra. El Valencia, que no se jugaba nada, volvió a ser el verdugo deportivista como en la liga del penalti de Djukic, y el Dépor, al que le valía el empate, acabó bajando.
"Es lo que te digo de la mentalidad y los nervios. Yo en un partido de liga normal igual hago un gol, pero en ese partido acerté en todo menos en la definición", recuerda Riki en el pódcast Offsiders sobre su actuación. Aunque el delantero falló alguna ocasión clara, fue también una gran actuación del portero valencianista lo que impidió que acabara viendo puerta.
Riazor lo dio todo aquella noche, la afición que asombra hoy en día al mundo del fútbol por su gran apoyo al equipo, llenó el estadio y dio un gran recibimiento al equipo: "La motivación que te da ver a la gente allí en Riazor fuera es que para verlo, se me ponen los vellos de punta, todavía me acuerdo". Para Riki fue un partido de estar con la "adrenalina muy alta" y quizás eso les influyó de forma negativa.
Entre sus peores recuerdos de aquella noche está ver a Valerón llorando: "Le tengo mucho aprecio, después de tres roturas de ligamento se retiró con 40 años. Siempre lo voy a decir, para mí es el mejor compañero que he tenido. Ha hecho pichichi a Makaay o a Tristán. Daba gusto jugar con él".
Tras el descenso, Riki decidió seguir en el Deportivo, algo que lo convirtió en un ídolo: "Me preguntaron en zona mixta si iba a seguir y dije que sí, que había que subir al Deportivo. A partir de ahí la gente empezó ‘Riki, Riki,Riki’. Yo era deportivista, sentía los colores, mi hija nació allí".
Así negociaron las primas del ascenso
Al año siguiente, el Deportivo recuperó la categoría ascendiendo de forma directa a Primera División. Los capitanes mantuvieron una reunión con el presidente Augusto César Lendoiro para negociar las primas en caso de conseguir el ascenso, que Riki relató en el podcast.
"Nos sentamos en un reservado a comer. La una, las dos, ya se hacía tarde, mi mujer llamando macho. Allí nos tenía, negociando las primas. Le dije, presi, estamos hablando que por ascender nos llevásemos tres millones de euros. Se quita (hace gesto de que se quita la servilleta del cuello), se levante y me choca las manos, diciendo ‘estoy aquí sufriendo para pagaros y me estáis pidiendo una prima‘. Esto a las cinco de la mañana", contaba Riki entre risas.