La cuenta atrás para este domingo 12 de mayo comenzó tras la victoria del Deportivo ante el Sestao por 1-0 el pasado fin de semana gracias al penalti marcado por una de las figuras más destacadas del equipo: Lucas Pérez. Precisamente en él y en otros compañeros como Yeremay, David Mella o Villares, entre otros, están depositadas las esperanzas de los aficionados del equipo blanquiazul que sueñan con que por fin se produzca el ansiado ascenso a Segunda División, lo que supondría el regreso de los coruñeses al fútbol profesional.
Estos últimos años en Primera RFEF, lejos de perder apoyos, los del Deportivo han conseguido que su afición, una de las más admiradas a nivel nacional y que ha conseguido numerosos récords de asistencia en el estadio de Riazor, se haya unido más que nunca. De hecho, los miles de seguidores de los coruñeses forman toda una piña, una fruta que precisamente se ha convertido esta temporada en el símbolo de la unión del deportivismo y todo un amuleto de cara a partidos decisivos como el de dentro de cuatro días contra el Barcelona B.
La gente de la ciudad herculina espera con ansias el domingo pero ya calientan motores mostrando su apoyo al equipo en la calle y tanto en las casas como en los negocios ya son visibles innumerables banderas con los colores azul y blanco o los escudos del Deportivo.
La Federación de Peñas Deportivistas también ha hecho un llamamiento a los aficionados para que se reúnan el domingo desde las 17:00 horas delante de la puerta 0 del estadio de Riazor y se espera repetir las increíbles imágenes del año pasado con una masa blanquiazul integrada por miles de aficionados marchando por las calles del centro de la ciudad hasta Riazor.
Previsiblemente, los aficionados comenzarán a juntarse en la calle San Juan al mediodía y muchos esperan poder terminar el día celebrando en la fuente de Cuatro Caminos, el epicentro de las fiestas deportivistas siempre que se han conseguido títulos.
Estas son algunas de las calles y edificios engalanados con los colores deportivistas: