El regreso del Deportivo al fútbol profesional trajo consigo una derrota ante el Oviedo por cero goles a uno. Los coruñeses lo intentaron de todas las maneras posibles pero se estrellaron ante un gran muro defensivo.
La primera mitad resultó realmente igualada entre los dos equipos. El Dépor pagó el peaje de la nueva categoría en el minuto cinco de partido. Un fallo en cadena del equipo en una acción de estrategia dejaba sólo a Del Moral que con un certero remate de cabeza superaba a Germán.
El asistente anulaba el tanto pero el VAR corregía su decisión y el tanto subía al marcador.
El gol fue un jarro de agua fría para un Dépor que no supo defender bien esa acción a balón parado.
El Oviedo se echó atrás y permitió al conjunto blanquiazul ganar metros. Sin embargo el conjunto asturiano se sentía cómodo defendiendo con tantos jugadores y sin dejar apenas espacios atrás.
Los coruñeses lo intentaban por las bandas. Yeremay y Mella recibían pero enseguida tenían dos hombres casi encima. El Dépor consiguió generar alguna gracias a la movilidad de un Mario Soriano muy activo.
La más clara llegó en un balón en profundidad sobre Lucas que el punta no fue capaz de materializar. En vez de buscar el remate intentó regatear y no pudo conectar un remate.
De hecho el único tiro a puerta llegó en el tramo final de primera mitad. Yeremay, cambiado de banda finalizaba con un disparo raso que sacaba el guardameta.
La segunda mitad nació con un Dépor volcado que generó dos buenas ocasiones. Primero en una acción individual de Soriano que finalizó con un disparo demasiado tímido y luego con Yeremay que también buscó un disparo esquinado que se encontró con la respuesta del guardameta.
Los minutos pasaban y el Dépor era incapaz de marcar. Ximo disfrutó de una doble ocasión que desbarató el portero ovetense. La segunda mitad era un monólogo blanquiazul. Idiakez movió el banquillo en el minuto 70 retirando a Yeremay y dando entrada a Barbero como nueve.
El gol no llegó y el Dépor encajó su primera derrota de la temporada en Riazor.