El Deportivo cayó en su visita a Huesca por dos goles a uno en un encuentro que se convirtió en una montaña rusa de emociones. Un gol de Blasco en el minuto 93 decantó un partido en el que el Deportivo volvió a pecar de inexperiencia. Ximo Navarro hizo el gol blanquiazul en el inicio del segundo tiempo.

La primera mitad resultó muy equilibrada. Los dos equipos aprovecharon los primeros treinta minutos para estudiarse mientras priorizaban mantener su portería a cero. Idiakez optó por repetir el mismo once que en la primera jornada con Lucas arriba y Mella, Yeremay y Soriano por detrás. Mario volvió a destacar gracias a su movilidad y su capacidad de filtrar balones a la espalda de la defensa rival.

El Dépor dominaba ante un Huesca que se sentía cómodo entregando la posesión a los coruñeses. El conjunto oscense quería un encuentro muy físico, buscando incluso defensas al hombre en el centro del campo.

Todo cambió en el minuto 38 de la primera mitad. Petxarromán cometía un claro penalti que Óscar Sielva se encargaba de transformar. Con ese uno a cero se llegaba al descanso.

Segunda mitad

En el entretiempo Idiakez tomó decisiones que cambiaron el escenario del partido. Petxarromán dejaba su sitio a Barbero y Villares se desplazaba al lateral derecho. El delantero tardó 20 segundos en generar la primera gran ocasión. Un gran pase filtrado lo dejaba solo delante del portero pero su disparo se marchaba desviado. El Huesca respondió con otro mano a mano que sacaba Germán.

El Dépor se fue a por el empate y sometió al Huesca a una presión brutal. Fueron los mejores minutos de un equipo en el que por fin aparecían sus jugadores importantes. Mella y Yeremay empezaron a crecer al mismo ritmo que lo hacía el equipo.

La figura de Barbero también ayudó en esa mejoría colectiva. De esa presión llegó el gol del empate. Una jugada por banda, un buen centro y, tras el rechace la pelota, Ximo Navarro batía al guardameta con un gran disparo.

Eran los mejores minutos de un Dépor que se fue a por la victoria. Y por momentos la mereció. Sin embargo el ritmo físico de la categoría le vino grande a un Dépor que se vino abajo en el minuto 70.

Todo parecía destinado al empate. El ejemplo más claro fueron los cambios de Idiakez en el descuento. Rama y Chacón ingresaron en un partido que agonizaba pero que tenía preparado una broma macabra para el deportivismo.

Un córner muy mal defendido permitió al Huesca hacerse con un triunfo absolutamente inesperado. Dos toques de cabeza, ante la pasividad colectiva del equipo, fueron suficientes para poner el dos a uno definitivo.

El Dépor sale del Alcoraz con cero puntos en dos partidos y con la necesidad de sumar en el derbi del próximo domingo ante el Racing de Ferrol.