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El Deportivo volvió a mostrar una preocupante falta de gol a la que añadió una horrible puesta de escena ante el Racing de Santander. Los coruñeses cayeron por un gol a dos y se mantienen en zona de descenso.

Sin hacer nada del otro mundo, el Racing aprovechó el inicio dubitativo y desganado del Dépor para poner tierra de por medio.

La mala entrada en el encuentro trajo consigo algunas patadas a destiempo. Barcia vio la cartulina amarilla en el minuto cuatro tras propinar un fuerte a un rival.

Esa falta de contundencia se tradujo en un ataque inofensivo del Dépor y en un Racing que se mostró muy eficaz. Un movimiento lento en defensa y una reacción escasa desde la portería trajo consigo el primer gol visitante. Pablo Rodríguez anotaba de cabeza y ponía a los suyos en ventaja.

Casi sin tiempo a la reacción y en otra desconexión deportivista llegó el segundo. Arana la clavó en la escuadra y castigaba la falta de eficacia en área propia.

Con la ventaja de dos goles el Racing se dedicó a controlar el encuentro y jugar con su ventaja. Ahí llegaron las mejores ocasiones de un Dépor que mereció el gol pero volvió a tropezar en su falta de acierto.

El VAR anuló un gol del Dépor en clara posición antirreglamentaria. Luego sería el larguero el encargado de evitar el tanto coruñés. Villares volvía a encontrarse con la madera por segunda semana consecutiva en una posición muy clara para marcar.

La suerte tampoco acompañaba a un Dépor que la tuvo al borde del descanso. Barbero se encontraba con una gran estirada de Ezkieta que salvaba a su equipo.

Con el cero a dos adverso se llegaba al descanso de un encuentro que se ponía cuesta arriba. Sin cambios en el descanso, los herculinos salieron dispuestos a buscar la remontada.

Una vez más la madera se iba a interponer en su objetivo. Lucas estrellaba un gran disparo desde la frontal en el larguero y los blanquiazules volvían a rozar el gol.

Idiakez decidió mover el equipo al borde del minuto 60. Salían Mella, Barbero y Escudero y entraban Yeremay, Bouldini y Obrador. El Dépor se iba a meter en el partido en una genialidad del canario.

Lo volvió a tener Yeremay que en diez minutos se convirtió en la mejor arma ofensiva de equipo. El extremo salió del banquillo enrabietado y lo buscó constantemente.

El Racing aguantó y pudo hacer el tercero en un mano a mano muy claro que sacaba Helton. El Dépor se ahogó en los últimos minutos y fue incapaz de generar peligro. Los cuatro minutos de descuento fueron una condena para un Dépor que sólo fue capaz de pasar una vez del centro del campo.

Así acabó un partido que mantiene a los coruñeses en zona de descenso. La próxima semana el equipo se desplaza a Cartagena el próximo fin de semana con la necesidad de buscar los tres puntos.