El Deportivo navega sin rumbo tras 48 horas en las que la estabilidad ha saltado por los aires. Todo comenzó alrededor de las 20:00 horas del domingo tras la derrota del Deportivo ante el líder de la categoría por un gol a dos.

El club confirmó a los medios de comunicación que la comisión deportiva estaba reunida en ese momento analizando el futuro de Imanol Idiakez. La idea generalizada de puertas hacia fuera era que el técnico se jugaría el puesto el sábado en Cartagena. El lunes por la mañana el club sorprendía con la destitución del técnico que había devuelto al club al fútbol profesional.

En ese momento fueron muchos los nombres que sonaron para hacerse cargo del banquillo blanquiazul. Ex futbolistas del club como Sergio, Djukic, Ramis o Paco Jemez emergieron con fuerza. Sin embargo, el criterio de Fernando Soriano iba más encaminado a apostar por un técnico joven con poca experiencia como Bruno Saltor. Ambos habían compartido vestuario en su etapa como jugadores del Almería.

Todo se enfrió en la mañana de este martes. Con el acuerdo muy cercano y el anuncio inminente, el club empezó a filtrar que el casting seguía abierto.

Hace unos minutos el club anunciaba que el entrenamiento del miércoles se desarrollará a puerta cerrada y estará dirigido por Oscar Gilsanz, técnico del Fabril. Estos bandazos han generado dudas en la afición deportivista. A través de las redes sociales muchos aficionados han criticado la forma de llevar esta negociación. Y es que 35 horas después de la destitución de Idiakez el club sigue sin entrenador. Cada minuto que pasa refuerza la idea de que el cese respondió más a un calentón que a una decisión planificada, algo que deja en mal lugar a los responsables de tomar decisión en la entidad herculina.

El equipo regresa este miércoles a los entrenamientos con mucha incertidumbre. Los coruñeses afrontan el sábado un encuentro muy importante ante el Cartagena en medio de este caos institucional.