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Una de las líneas maestras del proyecto del Deportivo a medio y largo plazo es la apuesta por la cantera. Esa es una de las razones que han llevado al club a apostar por Óscar Gilsanz, un técnico que lleva cinco años en el club y que ha dirigido al Juvenil A y el Fabril durante este tiempo.

El técnico de Betanzos ha sido clave en la evolución y desarrollo de algunos futbolistas que hoy triunfan en el primer equipo. En Cartagena ya quedó clara la línea continuista de Gilsanz y su apuesta por varios jugadores a los que ya entrenó en los últimos tiempos.

El caso más paradigmático es el de Diego Villares. Gilsanz fue el entrenador que le ofreció ser el líder del Racing Vilalbés con apenas 18 años. Diego fue un líder natural que resultó clave para su equipo jugando en banda izquierda o mediapunta. Ambos lograron llevar al Vilalbés a un playoff de ascenso histórico a Segunda División B.

Ya en el Dépor dirigió también a Dani Barcia, David Mella y Yeremay. Barcia disfrutó de la confianza del técnico de manera inmediata. Su buena progresión en la cantera le otorgó la titularidad en el Fabril casi de manera directa y su rendimiento fue notable.

Con Mella tampoco tuvo dudas. Su irrupción en el Fabril fue fantástica pero una inoportuna lesión lo dejó varios meses en el dique seco. Óscar recuperó a Mella en cuanto dejó atrás esos problemas y le dio total confianza.

Más curioso es el caso de Yeremay. Con Gilsanz en el banquillo, el canario se quedó sin disputar un solo minuto de la Copa de Campeones. Fue una lección futbolística para un Yeremay que tiempo después reconoció que es decisión le ayudó a mejorar.

Los cuatro forman parte ya del primer equipo y fueron titulares en el primer partido de Óscar Gilsanz al cargo del Deportivo.