En apenas dos temporadas en el club, Diego Epifanio no ha dejado de hacer historia con el Básquet Coruña. En su primer año batió el récord de victorias consecutivas, quedándose a las puertas de la Final 4 por el ascenso a ACB. En su segundo año, llevó al equipo hasta la final de la Copa Princesa y al campeonato de LEB Oro, que le permitió subir a Liga Endesa por primera vez en su historia.
A apenas unos días de ese histórico debut contra el Real Madrid en un Coliseum que abarrotarán más de 9.000 personas, Diego Epifanio ha hablado con Quincemil sobre la temporada que se viene, los lesionados, los amistosos, el factor mental y sus anteriores experiencias en ACB.
¿Qué tal está yendo la primera semana de competición oficial?
Con mucha ilusión por lo que significa empezar la competición. Intentando que el ruido desmesurado que hay en torno al equipo no nos afecte mucho y esperando la incorporación de Trey (Thompkins) y Olle (Lundqvist), que cada uno lleva su ritmo. Trey ya ha empezado a hacer cosas con el grupo, a ver cómo podemos sacar el mejor rendimiento y cuanto antes meterle en el equipo. Olle quizás va a necesitar un poco más de tiempo.
¿Hay algún plazo fijado para su vuelta?
Desde la operación de Olle se calculó un número de semanas y, más o menos, está en ese número. Hubo un momento en el que el proceso parecía que se aceleraba mucho, pero al final siempre hay que intentar ajustar y acabaremos en las cifras que nos movimos desde el principio, que marcaban a ver si podía incorporarse en la primera, segunda o tercera jornada de liga al trabajo con el grupo. Lleva tiempo haciendo mucho trabajo de "por cero" y sus sensaciones son buenas, pero aún necesitamos todo el tema de contacto.
En cuanto a Trey, es un poco lo mismo. Estamos en un momento en el que él tiene muchas ganas de entrar contra el Madrid. Todo el mundo tiene muchas ganas en el vestuario, y fuera de él, de que Trey pueda jugar ese partido, pero tenemos que ser cautos y responsables y ver qué es lo mejor, sobre todo para él. A partir de ahí, tomar las mejores decisiones.
La idea con Trey ha sido intentar que no esté entrando y saliendo de la pista. Estamos intentando hacerle la puesta a punto para que él y nosotros podamos controlar, en ese sentido, sus cargas de trabajo, pero que vengan condicionadas por lo que nosotros creemos, no por una situación en la que él tenga más o menos molestias.
Sé que hay que tener paciencia, porque creo que Olle va a acabar dando muchas cosas, pero en ese proceso de adaptación a la liga hay jugadores que llevan seis semanas de pretemporada
¿Qué papel tienes pensado para ellos en la pista?
Olle para nosotros ha sido un jugador muy importante estos dos años. Vamos a ver cómo asume las necesidades que tenga el equipo y cómo son sus prestaciones defensivas y ofensivas. A diferencia del resto de que compañeros que continúan de la temporada pasada, Olle aún no ha podido competir contra equipos de esta competición (ACB), entonces aún no sabemos cómo va a ser su nivel.
Sé que hay que tener paciencia, porque creo que Olle va a acabar dando muchas cosas, pero en ese proceso de adaptación a la liga hay jugadores que llevan seis semanas de pretemporada y tenemos que tener paciencia.
Trey es evidente que es un grandísimo jugador que lo ha ganado todo en esta liga. Vamos a ver cómo lo vamos introduciendo en el juego colectivo, en las normas defensivas y ofensivas. Lo que sí estoy convencido es de que son dos jugadores que tienen calidad para ayudarnos a competir mejor en esta liga.
A nivel interno, tenemos que adaptarnos primero a lo que significa la competición, las exigencias del día a día, el estar en dos instalaciones...
¿Cómo está siendo esa adaptación a todos los niveles a la nueva categoría?
Del club, no te puedo hablar de cara al exterior, porque seguro que están poniendo toda la ilusión posible e intentando hacer las cosas lo mejor posible.
A nivel interno, tenemos que adaptarnos primero a lo que significa la competición, las exigencias del día a día, el estar en dos instalaciones... Esas cosas de infraestructura que tenemos que ir limando porque, dependiendo de en qué instalación estemos, hay unas normas y nos tenemos que adaptar. Es un poco saber cómo va a ser nuestra rutina en las instalaciones. Por su parte están haciendo todo lo posible para que estemos a gusto y nosotros estamos intentando adaptarnos para cubrir las necesidades.
A nivel de competición, el tema del saque rápido lo estamos entrenando. Estamos tomando buenas pautas para tener buenos criterios en el saque, tanto cuando nos corresponde a nosotros en la parcela ofensiva como en la transición de los primeros segundos. Es un proceso que, como equipo, aún tenemos que integrar, sobre todo los jugadores que no vienen de competir en Liga Endesa el año pasado, que lo tienen que interiorizar.
Luego está el tema del arbitraje, normas del instant replay... Son muchas cosas a las que tenemos que intentar adaptarnos todos y estar preparados para poder competir de la mejor manera posible.
Lo que está fuera no lo podemos controlar, pero sí podemos controlar nuestro trabajo diario y cómo afrontamos el tema de las frustraciones o de los errores
¿Cómo estáis trabajando a nivel mental? Venís de ganar muchos partidos y, previsiblemente, eso va a cambiar.
Lo hablamos mucho en las charlas, el cómo afrontar algunas situaciones. Aquí hay un grupo muy amplio, tanto de staff como de jugadores, que el año pasado tuvo muy buenas experiencias. El año anterior, el primero que yo estuve aquí, batimos el récord de victorias consecutivas. Al año siguiente jugamos la final de Copa y ascendimos directos, fueron muchos partidos ganados seguidos.
Este grupo de jugadores y de staff ha ido rompiendo muchas cosas positivas a nivel de datos en el club y hemos ido haciendo una convivencia con nuestros aficionados. Ahora tenemos que intentar que eso no se afecte: nuestra relación con estos aficionados, nuestros eventos, su apoyo, su manera de viajar... tenemos que seguir manteniendo eso.
Además, se junta que, por ejemplo, Gus (Augusto Lima) y Brandon (Taylor) vienen de un vestuario en el que han ganado muchas cosas. Gus ha sido primero de la liga regular mucho tiempo, han jugado por títulos continuamente... Brandon estaba en Manresa, que fue la sorpresa el año pasado en playoff. Al final, son jugadores que vienen de muy buenas sensaciones, vamos a intentar gestionarlo.
Va un poco en controlar lo que depende de nosotros, no lo que no podemos controlar. Lo que está fuera no lo podemos controlar, pero sí podemos controlar nuestro trabajo diario y cómo afrontamos el tema de las frustraciones o de los errores. En eso vamos a intentar poner mucho el foco.
¿En qué ves más flojo al equipo?
Es verdad que el nivel físico del equipo es el que es, tenemos que intentar adaptarnos. Una cosa la velocidad de reacción, que en eso estamos trabajando todo lo posible, y otra cosa es la fuerza. Son dos aspectos físicos en los que estamos poniendo mucho hincapié para intentar mejorar los jugadores que tenemos.
Luego hay otro aspecto que es el táctico, que es en situaciones como la del saque rápido, cómo queremos afrontar las situaciones tácticamente tanto defensiva como ofensivamente. Y el tema del rebote. Creo que en nuestro análisis de pretemporada, el tema de los ocho primeros segundos tanto en ataque como en defensa y el rebote tanto defensivo como ofensivo, nos han marcado mucho tiempo de vídeo, de charla y de intentar mejorarlo en la pista.
¿Qué balance haces de la pretemporada? En alguna ocasión has dicho que no le das mucha importancia a esos resultados.
La pretemporada a nivel de resultados no nos tiene ni que asustar ni que hacer levantar los pies del suelo, a veces se da mucha importancia al resultado. Para nosotros es muy importante la pretemporada por muchas cosas.
Primero para ver qué tal somos capaces de transferir lo entrenado a los partidos. Es muy importante para ver dónde están nuestras limitaciones en el cinco contra cinco, cuando juegas contra otra gente, porque en un entrenamiento prevemos lo que pueda pasar. Creo que la pretemporada nos vale mucho para nuestro análisis, para mejorar como equipo y la toma de decisiones.
También es muy importante que se vayan conociendo los jugadores, dónde tenemos más ventajas, dónde no, dónde nos podemos pasar el balón, qué jugadores necesitan más ayudas defensivas... Creo que en eso las pretemporadas nos sirven para mucho. Por eso el hecho de que no hayan podido estar Olle y Trey nos puede condicionar un poco el inicio de liga.
En líneas generales estoy bastante contento, sobre todo con el trabajo del día a día y de cómo estamos poniendo cada una de las personas que estamos dentro el foco en intentar mejorar los detalles que pensamos que no hemos hecho bien en los partidos.
El Madrid es un gran club con grandes jugadores que son muy conscientes de que quieren cortar cualquier racha negativa muy rápido
El inicio de liga va a ser por la puerta grande en todos los sentidos: con el Coliseum lleno y contra el Real Madrid.
Sí. Es una lástima que perdieran el otro día (la Supercopa de España contra Unicaja) porque el Madrid es un gran club con grandes jugadores que son muy conscientes de que quieren cortar cualquier racha negativa muy rápido. Vamos a ver cómo afrontamos eso. Primero por su calidad, que es innegable, su experiencia, que la tienen toda a nivel competitivo, de triunfos y de staff y jugadores.
Creo que a nivel de club y de afición va a ser una fiesta, que se va a ver un gran espectáculo en la grada. La gente puede disfrutar mucho y creo que pasar de un lleno en Riazor contra Castellón a un lleno en el Coliseum habla del buen trabajo que se ha hecho desde el club en esa transición.
¿Qué aprendiste en tus anteriores etapas en ACB y cómo has cambiado desde entonces a nivel personal y profesional?
Todas las experiencias suman y, en ese sentido, espero que me ayude, pero hay una diferencia. La primera vez que estuve en San Pablo (Burgos) en ACB, no conocía la organización por dentro, no conocía todo el tema de las necesidades o de la importancia del físico, el tema de arbitraje... era todo muy nuevo para mí.
Una cosa que sí creo que me va a servir con respecto a esa primera experiencia es el control de emociones, el control de mi entorno, de que no me afecte lo que pueda estar pasando fuera. Como entrenador siempre he intentado controlar mucho esas cosas, pero creo que para mí fue un aprendizaje.
También me sirvió para ver las cosas que hacíamos en LEB que me podían valer para ACB y las cosas que fui descartando porque no me valían, por lo que fuera, tácticamente o a nivel organizativo. En ese sentido, espero que me ayuden y nos ayuden al equipo a ser mejores.