Roller Derby, el deporte femenino practicado en A Coruña en el que cuentan los valores

"Es un deporte muy inclusivo. Y no solo es un deporte, va más allá: es nuestra segunda familia. Cada persona se siente cómoda tal y como es". La que habla es Eva Sanjuán Melero, jugadora y miembro de varios comités de As Brigantias, uno de los dos equipos de Rolley Derby que hay en A Coruña. Este deporte que poco a poco va ganando adeptos en todo el mundo promueve valores como el feminismo y se asienta sobre la confianza entre las personas que lo practican.

Lo único que hace falta para practicarlo es tener muchas ganas de aprender y de conocer gente. Es una disciplina que engancha no solo por la actividad física, sino por los vínculos que se crean entre las jugadoras. Sanjuán explica que el Rolley Derby sirve como apoyo a gente que en otras circunstancias o deportes "no se siente valorada" y anima a todo el mundo a participar. "Incluso a gente que no sabe patinar. Nosotras te ayudamos, y no es obligatorio un conocimiento del patinaje maravilloso. Vamos a estar contigo", explica esta jugadora de As Brigantias.

Jugadoras de As Brigantias practican Roller Derby (Cedida – Alberto Fernández Iglesias).

El otro club activo en A Coruña es As Irmandiñas. Existe una entidad a nivel nacional, la Asociación de Roller Derby Española (Arde), que nació con el objetivo de unificar los torneos y dar a conocer a los equipos de todo el territorio. Galicia es una de las comunidades en las que más se practica este deporte.

¿Cómo se juega al Roller Derby?

El Roller Derby es un deporte femenino que se practica con patines tradicionales. La dinámica es sencilla: dos equipos con cinco jugadoras cada uno juegan en una pisca ovalada con el objetivo de que la anotadora o persona que consigue los puntos logre superar las barreras que le ponen las bloqueadoras. No hay pelotas ni ningún otro tipo de elemento. "La anotadora o jammer tiene que adelantar a las cuatro bloqueadoras del equipo contrario para anotar. Para que no pase, lo que hacen es impedirle el paso mediante jugadas ensayadas, bloqueos, retenciones…", explica Sanjuán.

Las jugadoras de As Brigantias (Cedida – Alberto Fernández Iglesias).

Esta disciplina aúna velocidad y estrategia, pero también contacto bajo unas "estrictas normas y reglas" que los árbitros controlan en todo momento. Las pistas ovaladas, donde se practica el Roller Derby, escasean no solo en España sino en todo el mundo. Las jugadoras se adaptaron a esta circunstancia y marcan las medidas en los pabellones y pistas de cierto tamaño para poder practicar.

Este deporte comenzó a rodar en los años 20 como una evolución de las carreras de velocidad. El Rolley Derby sufrió un declive en los 70, pero a comienzos del siglo XXI se establecieron unas reglas firmes y se asentó como lo que es: "un deporte hecho por mujeres para mujeres". Actualmente, comienzan a aparecer equipos masculinos, pero ellas siguen siendo mayoría. "Toda personas que se sienta mujer puede jugar", asegura Sanjuán, que explica que es necesario haber cumplido los 18 años o, si se tiene entre 16 y 18, disponer de una autorización de padres o tutores.

As Brigantias

Una quedada de gente que no se conocía pero que tenía curiosidad sobre el Roller Derby originó el primer equipo de A Coruña, también precursor en Galicia. As Brigantias nacieron hace ocho años y, al igual que ocurrió a nivel nacional, fueron dándose a conocer como equipo y comenzaron a participar en diferentes competiciones.

El equipo de As Brigantias (Cedida – Quique Reig).

Las jugadoras de este club trajeron, hace unos años, los Play Off a A Coruña con los mejores equipos de cada Estado, participan en la liga gallega y en el torneo nacional que creó Arde y promueven actividades para que se de a conocer su actividad. "Tenemos las puertas abiertas a cualquier persona que esté interesada en venir a conocernos, a probar", explica Sanjián.

El equipo coruñés cuenta actualmente con entre 35 y 40 jugadoras. Este año fue "un poco duro" porque todas las competiciones y entrenamientos se paralizaron, por lo que las deportistas pasaron de jugar casi un partido al mes a no poder celebrar ninguno. No perdieron el ánimo. As Brigantias son mucho más que un equipo, son una familia, y mantienen su unión intacta a pesar de las restricciones mediante llamadas o, cuando las restricciones eran más suaves, quedadas. Sin ir más lejos, este domingo celebran una subasta a través de Instagram para la autogestión del equipo y el martes 16 a las 20.00 horas realizarán un entreno en directo en colaboración con un centro de entrenamiento. 

Este deporte autogestionado está gestionado mediante horizontalidad, en la que las jugadoras crean comités para decidir los aspectos más importantes del club. Una de las tareas que desarrollan desde hace mucho tiempo es difundir su actividad a través de sus redes sociales, como Facebook, con el objetivo de conseguir que más gente conozca esta disciplina que llegó hace relativamente poco para quedarse.