En el barrio coruñés de Monte Alto (Ángel Rebollo, 56) se encuentra uno de los centros deportivos más innovadores de la ciudad: el Origym. Su filosofía se basa en un concepto de salud sencillo: "El movimiento que respeta tus genes", es decir, quienes se animen a probar "harán movimientos que están implícitos en nuestra propia codificación genética y que realizaban nuestros antepasados", como explican los responsables del proyecto, al que se unen también propuestas como el entrenamiento neurológico con estímulos visuales provocados por luces de diferentes colores, sesiones con ayuno estratégico previo e incluso movimientos procedentes de la lucha, todo ello en un entorno natural (las paredes del centro cuentan con un agradable estampado de árboles que emulan a un bosque) y con elementos como troncos o piedras como principales herramientas de trabajo.

Hace tres años Origym abrió sus puertas con Jose Poncela como responsable del centro, gracias a la colaboración de Jose Represas, íntmo amigo y responsable de una clínica de osteopatía, Osteoger. A ellos se ha unido recientemente Daniel, un exluchador que ha llegado para poner la guinda a las sesiones introduciendo movimientos gimnásticos que son propios de la lucha y que aplican como ejercicios estacionales. En esta línea, el fuerte es la coordinación, la mejora de la elasticidad, el aumento de la flexibilidad o la mejora de la capacidad de reacción, los reflejos y el control corporal.

Colgarse de un tronco, saltar, trepar, correr o sentadillas levantando una piedra son algunos de los ejercicios que forman parte de la formación que propone Origym, algo que definen sus entrenadores como "un método revolucionario que no conoce mucha gente porque se trata de moverse con sentido y saber lo que haces en cada momento". "Proponemos actividad física adaptada a las capacidades de cada persona. La intención es entrenar en tribu y la gente se toma el centro como su segunda casa lo que ayuda a crear una de nuestras señas de identidad que es el ambiente familiar", explica Jose. A causa del covid-19, actualmente se trabaja con grupos de máximo seis personas y las propuestas de ejercicios varían porque hay semanas dedicadas a fuerza u otras de alta intensidad con sesiones más cortas, aparte de que antes de la pandemia los alumnos realizaban las actividades descalzos para estimular toda la musculatura intrínseca del pie.

"Hacer pequeñas cosas del pasado para tener un mejor futuro"

Represas destaca que "proponen medicina evolutiva basada en hacer pequeñas cosas del pasado para tener un mejor futuro", lo que va unido a que muchas de las patologías que dice que encuentra en sus clientes "están asociadas a la vida moderna porque nos hemos ido alejando progresivamente de la naturaleza". "El cuerpo ha desarrollado un sistema que hace que seamos capaces de generar mucha energía. Por ejemplo, si corres delante de un león probablemente te coja, pero si trepas seguramente te salves, es esa la mentalidad que queremos transmitir adaptada a los tiempos modernos", concreta.

Según el entrenador, ejercicios como trepar "evitan toda la patología asociada a los aductores y todos los problemas de túnel carpiano", además de que los movimientos de introducción a la lucha que recientemente han incorporado están intrínsecamente relacionados con la "agresividad bien entendida". "De esta manera los huesos se mineralizan mejor y el hambre, la sed, el frío, el calor, la violencia, las infecciones…fueron las necesidades que nos hicieron evolucionar como especie y los conceptos sobre los que Origym se apoya para ofrecer no solo un concepto de salud, sino un estilo de vida". argumenta.

Los entrenamientos en este centro pionero están orientados a mejorar el estado de ánimo o la salud a nivel digestivo "a la vez que se respeta lo que los genes esperan de nosotros", estiman los profesionales. "Hacemos una adaptación moderna a los estímulos del pasado", indican, y dejan clara su postura de que "Origym es mejor que un gimnasio convencional" justificando que "ayudan a recuperar estímulos auditivos y visuales y enseñan a moverse ante ellos, algo que el cerebro entiende perfectamente".

Entrenamiento neurológico y "entrenar con el estómago vacío"

Uno de los aspectos más innovadores que introduce Origym es el denominado entrenamiento neurológico para "recuperar los estímulos perdidos a medida que las personas se han ido alejando de entorno naturales", razón por la que se hace trabajar a los clientes bajo determinadas necesidades, como por ejemplo el hambre. "Todo el mundo viene a los entrenamientos con el estómago vacío, porque la propia estimulación que produce la hormona de la grelina hace que te muevas con otra hormona que es la dopamina y el cerebro lo entiende mucho mejor", explica Represas.

Además, hace un par de años adquirieron unos neurotransmisores que conectan luces y trabajan estímulos y este método lo usan sobre todo con gente que practica deportes como el fútbol y necesita agilidad, reflejos o velocidad de reacción. Los dueños del centro coruñés reconocen que es una de las actividades que más éxito tiene porque "es muy personalizada". De cara al futuro, en este contexto una de las mejoras es introducir estímulos olfatorios "que asociados al movimiento evoquen cosas y lleven a la gente al pasado", aparte de que tienen pendiente ampliar espacios. "Tenemos mucho margen de mejora y evolución y no nos conformamos", subrayan.

Asimismo, Jose, Jose y Daniel, el alma de este proyecto, consideran que el secreto del éxito de su método deportivo es que "cuando la gente lo prueba entra en congruencia cerebral y eso crea una adherencia, tanto a la metodología de trabajo como al centro", opinan.

Fixbody: App para fisiteorapeutas y entrenamientos personales

La aplicación Fixbody es uno de los mejores aliados para Sabin en su labor diaria en Origym, ya que le permite seguir los entrenamientos de clientes que no pueden acudir a las instalaciones porque viajan o por fobias en estos tiempos de crisis sanitaria, entre otros motivos. Esta herramienta fue creada por un antiguo compañero de trabajo que conoció durante una experiencia laboral en Barcelona y según él, "está llamada a triunfar y ser una bomba para todos los gimnasios".

Está dirigida principalmente a fisioterapeutas y sirve para realizar entrenamientos personalizados. Es muy práctica porque el entrenador se limita a hacer una programación semanal para la persona en cuestión y el material que necesita, unos datos que sube a la app y que se pueden consultar cuando la persona pueda para completar las sesiones. En cuanto a la parte de fisioterapia, cada usuario puede seleccionar la parte del cuerpo afectada y se proponen ejercicios y remedios para su recuperación de la mano de los profesionales que han creado la app, especializados en el ámbito deportivo.