"Sabía que era capaz": La mugardesa Belén Toimil se cae de la final de los ‘Juegos’

Era una gesta complicada, la de la mugardesa Belén Toimil en estos ‘Juegos Olímpicos’ de Tokio 2020. La lanzadora gallega debía superar la marca mínima de 18.80 metros para lograr el pase a la final y, a pesar de que el pasado 30 junio, pudo batir esta marca, convirtiéndose en récord en España, en esta ocasión no ha podido ser.

Dos lanzamientos nulos y un tercer lanzamiento de 17.38 metros han imposibilitado a Toimil para dar cumplimiento pleno a su sueño olímpico. La joven mugardesa, que no podía contener la emoción al acceder por primera vez al estadio olímpico, ha generado una gran red de apoyo en toda la comarca de Ferrolterra y, más concretamente, en su villa natal de Mugardos.

La localidad vivía hoy, con emoción, la cita deportiva de su vecina, a través de una pantalla gigante, y, a pesar de que 15 centímetros la han separado de sus objetivos, la lanzadora seguirá siendo el corazón de Mugardos.

Visiblemente emocionada, la lanzadora ha comparecido ante los medios de comunicación, señalando que "sabía que era capaz de hacerlo" y que "no fueron nervios".

"Lo intenté a muerte", añadió, en referencia a los dos primeros lanzamientos en los que la lanzadora se salió del círculo, y el tercer intento, señaló, "no refleja en absoluto" las capacidades de la mugardesa que intento afianzar, al menos, un lanzamiento válido.

"Da rabia quedarse fuera", expresaba Toimil que explicaba a los medios que "había entrenado bien" y se encontraba en plena forma, aseverando que "estos fallos técnicos" le han jugado una mala pasada.

"Habrá otras citas" y "de todo se aprende", se despedía Tomil enviando besos a sus seguidores, a través de la cámara. No ha conseguido esa victoria deportiva, pero sí el enorme triunfo de lograr el apoyo unánime de toda una comarca que se ha unido en torno a una Belén que enamora en la pista y, también, en el trato cercano.