Esta historia comienza en los años 60 en Inglaterra. Allí, en la zona oeste de Londres, se asentaron gran parte de los emigrantes gallegos, que se marchaban al país británico en busca de un futuro mejor. Como en muchas partes del mundo se creó un Centro Gallego en el que hombres y mujeres se reunían para combatir juntos la morriña del lugar que los vio nacer.
Uno de los elementos que ayudó a fortalecer esa unión y ese sentimiento fue el fútbol, ya que en 1968 los miembros del centro crearon un equipo que empezó a jugar en las ligas amateur del fútbol inglés. En un principio el equipo se llamó Centro Gallego de Londres, pero unos años más tarde se unió a otro equipo español llamado Deportivo (en honor al Dépor) y así nació el que hoy se conoce como FC Deportivo Galicia de Londres.
El club empezó jugando en la Harslesden Sunday League, una liga de domingo del fútbol amateur y su época dorada llegó en los años 90, donde consiguió ganar todas las competiciones en las que participó en la temporada 93-94. Tras la gloria llegaron los problemas y el club estuvo apunto de desaparecer en la temporada 2006-2007, pero dos jugadores veteranos, Leo Decabo y José M. Andón, decidieron salvarlo.
El resurgir del club
"Leo nació en Londres y lleva viviendo toda su vida allí. Yo nací en Galicia y me vine para aquí cuando tenía ocho años", comienza relatando José, que empezó jugando en otros clubes españoles que había en la ciudad y que incluso llegó a hacer las pruebas con el Chelsea. Finalmente acabó recalando en el conjunto gallego y de ahí nació una historia de amor que pervive hasta hoy.
"Me hacía mucha ilusión, aparte la mayoría de jugadores eran gallegos. En estos años que nosotros hemos cogido al club ya no podemos tener solo gallegos, porque por temas de trabajo y estudios tienen otras prioridades. La base del equipo son jugadores de Galicia y de otras partes de España, pero también hay gente de otras nacionalidades que son socios del Centro Gallego y les explicamos la historia de lo que representan".
El Brexit ha afectado mucho al club, ya que se ha reducido el número de personas que emigran a Inglaterra en busca de un futuro mejor. "Ya no hay tantos como antes, pero cuando llegan y se unen al equipo, tratamos de ayudarlos a que aprendan el idioma, a encontrar trabajo y a que no pierdan contacto con sus raíces", explica José.
El sueño de jugar la FA Cup
El FC Deportivo Galicia tiene un sueño, que es jugar la competición más antigua del mundo: la FA Cup. Para ello necesitan subir en su categoría actual y que luego la Federación los seleccione. El club ya cuenta con prestigio en el fútbol inglés y podrían llegar a disputarla. Luego tendrían que jugar unas rondas preliminatorias, antes de enfrentarse a un conjunto profesional.
"Si eso sucediera haríamos que el equipo saliera al campo mientras hay un baile gallego", comenta con humor Leo Decabo, en relación a la discriminación que sufre el club por su origen: "En Inglaterra hay mucho racismo y es difícil. A nuestros jugadores les gritan insultos como fuck off and back to spain (vete a la mierda y vuelve a España)".
Otro de los problemas con los que se encuentra el club es lo caro que es mantener un club en Inglaterra: "Antes, con 2.000 libras ya podías mantener el club, ahora necesitas como mínimo 30.000. Cada partidos nos cuesta 500 libras o más".
Uno de los directivos del club, Rogelio Loureda, resalta que los jugadores no cobran por jugar. Aunque sea una liga semiprofesional, muchos clubes pagan a sus jugadores e incluso se llevan a jugadores del FC Deportivo Galicia, pero muchos regresan tiempo después porque no logran adaptarse.
Y es que otra cosa que destaca Rogelio junto a Leo y José del FC Deportivo Galicia es su forma de jugar al fútbol, que hace que los jugadores disfruten en el terreno de juego. Frente al físico inglés, el club gallego apuesta por el balón a ras de suelo y el toque que trajeron los grandes éxitos del fútbol español.
Han pasado 54 años, un Brexit y una pandemia de por medio, pero el sueño que tuvieron un grupo de gallegos hace medio siglo, sigue perviviendo en un pequeño rincón de la capital inglesa, acogiendo a todos aquellos que siguen añorando la tierra amada y llevando el nombre de Galicia por el lugar que vio nacer el fútbol.