Los meses de verano van llegado a su fin y con ellos se acerca la vuelta al cole y a las actividades de la vida diaria. Septiembre es un mes de comienzos y no en vano muchos centros deportivos abren sus inscripciones para el nuevo curso en estas fechas. Pilates, boxeo, escalada, natación, esgrima, baile, patinaje… En Galicia hay opciones para todos los gustos para disfrutar de un otoño e invierno activos.

El movimiento es salud y apuntarse a clases de alguna disciplina es una buena forma de aumentar la adherencia al ejercicio para no abandonar cuando falte la motivación. Las clases grupales ofrecen un entorno seguro, con monitores que guían la actividad, que es compartido además con otras personas que están en nuestro mismo nivel y con las que podemos crear comunidad y aprender de forma más divertida.

Encontrar la actividad que más nos guste no siempre es fácil, pero no hay que desistir: hay muchos deportes y disciplinas y todas y todos podemos encontrar el que más se ajuste a nuestras expectativas y condiciones. Estas son algunas ideas para el curso que viene en Galicia:

Pilates: fuerza, flexibilidad y equilibrio

El método de entrenamiento inventado a principios del siglo pasado por Joseph H. Pilates goza de muy buena salud en la actualidad y en Galicia existen numerosos centros donde puede practicarse. Las clases son guiadas por una monitor/a, quien va proponiendo diferentes ejercicios adaptados al nivel de cada persona. La práctica consiste en la realización de una sucesión de posturas que ayudan a fortalecer todo el cuerpo, además de mejorar la flexibilidad o el equilibrio.

Existen dos modalidades: el pilates en suelo, que se realiza sobre una esterilla; y el pilates con máquinas, utilizadas para restar o añadir dificultad a los ejercicios. Aunque puede practicarse de forma aislada, el pilates es también un buen complemento para otras actividades deportivas y puede ayudar a prevenir lesiones. Además de pilates, también puede optarse por algunos de los tipos de yoga.

Una clase de pilates en suelo (Shutterstock)

CrossFit: alta intensidad en un ambiente social

El CrossFit ha venido para quedarse. Se trata de un método de entrenamiento que se centra en la práctica de movimientos funcionales variados ejecutados a una alta intensidad, como sentadillas, dominadas, burpees… en los que se trabajan tanto la capacidad aeróbica como la anaeróbica.

Las clases de CrossFit se lleva a cabo en centros de entrenamiento llamados "box", y Galicia cuenta con varios de ellos repartidos en las distintas ciudades. No hay que tener conocimientos previos para apuntarse, ya que el entrenamiento se adapta a todos los niveles y edades.

Además, el CrossFit destaca por haber generado una gran comunidad de seguidores y ofrecer entrenamientos muy sociales.

Varios alumnos en una sesión de CrossFit (Shutterstock)

Escalada: deporte y estilo de vida

Mas que un deporte, para muchos es un estilo de vida. La escalada sigue en auge y Galicia dispone de rocódromos grandes y pequeños donde poder adentrarse en esta disciplina en un entorno seguro y controlado donde se puede jugar a probar las distintas modalidades. Para hacerlo, solo hacen falta ganas, uno pies de gato y un poco de magnesio.

La escalada destaca por ser un deporte colaborativo, con un alto componente social, en el se trabaja la fuerza de distintos grupos musculares, así como otros aspectos como la flexibilidad, la coordinación o el equilibrio. Aunque suele pensarse que la escalada está centrada en exclusiva en el tren superior, el core (tronco y glúteos) y las piernas, son igualmente importantes en esta actividad.

Muchos rocódromos cuentan con clases o cursos para iniciarse, y disponen de material para el alquiler. Además, quien lo desee, puede poner después en práctica lo aprendido saliendo a escalar al aire libre.

Una mujer escala en un rocódromo (Shutterstock)

Boxeo: fuerza y altas pulsaciones

¿A quién no le atrae la idea de probarse unos guantes boxeo? El boxeo vuelve a estar de moda y en Galicia hay numerosos gimnasios donde aprender boxeo u otras disciplinas hermanas como el taekwondo. Se trata de un deporte con un gran componente cardiovascular, en el que se mejora la capacidad aeróbica, la movilidad, la coordinación, así como la flexibilidad y la fuerza.

Aunque mucha gente puede asociar este deporte a gimnasios oscuros con gente peleando, la mayoría de centros poco tienen que ver ya con ese concepto y ahora mismo mucha gente entrena boxeo con ayuda de un monitor/a para aprovechar todos sus beneficios sin necesidad de pelear ni competir.

En todo caso, en los gimnasios existe material de seguridad para subir al ring -si se quiere- a practicar y divertirse junto al resto de compañeros/as.

Una mujer entrena boxeo (Shutterstock)

Natación: un deporte para todos

Mucho se ha hablado sobre los beneficios de la natación, que habitualmente se considera el "deporte más completo" por implicar a numerosos grupos musculares, pero, como ocurre con cualquier disciplina, su técnica debe ejecutarse correctamente para poder aprovechar sus beneficios.

La natación destaca por producir bajo impacto sobre huesos y articulaciones, si bien, por esa misma razón, en algunos casos puede ser recomendable complementarla con un entrenamiento centrado en la fuerza. Además de mejorar la técnica de nado e implicar a varios grupos musculares, la práctica se asocia con el bienestar y la fluidez, y con una posterior sensación de relajación.

En definitiva, la natación es una opción deportiva asequible y apta para casi todo el mundo, y en Galicia existen multitud de piscinas cubiertas donde nadar por libre o asistir a clases.

Una mujer en una piscina cubierta (Shutterstock)

Esgrima: coordinación, agilidad y destreza mental

La esgrima es una disciplina que cuenta con una gran tradición en España, también en Galicia, donde existen numerosos clubs y escuelas en las que iniciarse. Se trata de un deporte de combate que hunde sus raíces en el duelo, y en el que los adversarios tienen que intentar tocar al otro con un arma al tiempo que evitan ser tocados.

Existen distintas modalidades de esgrima de acuerdo a las distintas armas que se emplean: florete, espada y sable, pero todas ellas permiten pasar un buen rato al tiempo que se mejora la coordinación y destreza mental, así como la fuerza, la agilidad y el sentido del equilibrio.

Los clubs suelen contar con monitores especializados en las diferentes disciplinas y algunos, como los clubs de Esgrima de Coruña y de Vigo imparten también la modalidad de esgrima adaptada.

Dos deportistas practican esgrima (Shutterstock)

Baile: movimiento a través de la música

Nunca es tarde para aprender a bailar, y las clases de baile son una buena opción para hacer deporte de forma divertida. Las escuelas de baile en Galicia suelen abrir sus inscripciones en septiembre y pueden aprenderse distintas modalidades, desde baile tradicional gallego, hasta salsa, flamenco, danza oriental, bachata o baile moderno, entre otras muchas opciones.

Cada disciplina tiene unas características diferentes pero todas ellas ofrecen una vía para familiarizarse y disfrutar del movimiento a través de la música. Además, como las clases se realizan en grupo también es una buena opción para conocer a gente nueva para practicar fuera de la escuela lo aprendido.

Una clase de baile (Shutterstock)

Poledance: fuerza y autoestima

El poledance se considera un estilo de baile, pero en este caso tiene la particularidad de que la coreografía se realiza en una barra vertical. Se trata de una práctica divertida y social que ha vivido un gran boom en los últimos años.

En estas clases se trabaja la fuerza, la coordinación, la agilidad, así como la capacidad aérobica a través de los movimientos que se realizan en suspensión siguiendo las pautas un monitor/a.

En Galicia existen varios estudios donde se ofertan clases de poledance para todos los niveles. Quienes lo practican dicen que aumenta la autoestima y la confianza en uno mismo/a.

Varias mujeres practican poledance (Shutterstock)

Patinaje: movimiento y diversión sobre ruedas

Quien no aprendió a montar sobre patines en el colegio puede pensar que ya perdió la oportunidad, pero nada más lejos de la realidad: en Galicia hay varias escuelas de patinaje que ofrecen cursos para todos los niveles y en las que se imparten distintas modalidades. Además de divertido, el patinaje mejora la coordinación y la propiocepción y fortalece todo el tren inferior del cuerpo.

Aprender a patinar abre asimismo la puerta a la práctica de otros deportes sobre ruedas, como el hockey o el roller derby, una disciplina en auge.

Una mujer se ata los cordones de los patines (Shutterstock)

Estas son algunas opciones pero hay muchas más: clases de fútbol, tenis, pádel, rugby, halterofilia, voleyball, surf, buceo…; además de otras actividades como las que organizan los grupos de corredores o los clubes de montaña.