El lamentable incidente ocurrido este pasado fin de semana en un partido de veteranos en Galicia se ha saldado con duras sanciones por parte de la Real Federación Galega de Fútbol (RFGF). La más llamativa ha sido la que ha recibido un jugador del Campanal de Loureda de Arteixo (A Coruña), que ha sido sancionado con dos años de suspensión por romperle la mandíbula a un jugador del equipo contrario.
En el acta, a la que ha tenido acceso este medio, se puede comprobar que el origen de la reyerta se produjo porque un jugador del Silva propinó en primera instancia un puñetazo a un jugador del Campanal. Esto originó la respuesta de un jugador local que dio otro puñetazo a un jugador del Silva y a partir de ahí se produjo una batalla campal entre ambos equipos.
Dos jugadores del Silva han recibido también graves sanciones. El futbolista que originó el enfrentamiento ha sido suspendido con ocho partidos, mientras que uno de sus compañeros se perderá diez partidos por propinar un puñetazo y una patada en la espalda a un jugador rival.
El Silva SD ha emitido un comunicado en el que vuelve a reafirmar "su bochorno por las imágenes, su repulsa por lo sucedido, su condena más firme ante la violencia, bien sea verbal, física o de cualquier índole, y la imagen trasladada tanto del fútbol en general como del fútbol veterano en particular, por lo que reitera sus disculpas al mundo del fútbol y del fútbol veterano".
Este medio se puso en contacto con el Campanal de Loureda para conocer su valoración sobre las sanciones, ya que uno de sus jugadores ha sido duramente castigado. Desde el club señalan que todavía no han recibido ninguna información al respecto y que por ello no harán valoraciones por el momento.