El Global Solo Challenge 2023-2024 ha terminado oficialmente. Esta singular prueba náutica surgida en Galicia y con sede en A Coruña concluyó esta semana después de que el último participante arribase a la ciudad herculina. El francés Louis Robein, de 71 años, ha navegado en solitario por todo el mundo más de 9 meses para finalizar séptimo.

A bordo del barco Le Souffle de la Mer III, ha recorrido 29.825 millas náuticas a lo largo de 277 días, 5 horas, 32 minutos y 41 segundos. En estos más de nueve meses Robein ha dado la vuelta al mundo circunnavegando los tres grandes cambos, comenzando por el de Buena Esperanza en Sudáfrica y culminando Cabo de Hornos hace unas semanas.

El antes y el después de Louis Robein tras 277 días navegando Global Solo Challenge

No es para menos, después de lo soportado durante el viaje. Robein ha tenido todo tipo de dificultades que ha superado con perserverancia, y también con ayuda de otras personas. Entre los problemas surgidos durante el periplo estuvo un encallamiento en Tierra del Fuego que casi acaba con la aventura. El marino logró hacer reparaciones y reiniciar la marcha desde Ushuaia tras bastante tiempo parado, ya que ahí la noche es permanente.

Además de los problemas de combustible de las últimas semanas, su último gran reto ha sido pilotar el barco con una cuerda elástica durante los últimos ocho días, ya que se estropeó el timón.

16 comenzaron y solo 7 han terminado

Para hacerse una idea de la complicación del desafío, las estadísticas hablan por sí mismas: Solo 16 personas se han atrevido a afrontar este reto, y de ellas únicamente siete han logrado volver a la ciudad de A Coruña. El Global Solo Challenge planteaba dar la vuelta al mundo circunnavegando los tres grandes cabos, que son el de Buena Esperanza (Sudáfrica), el de Leeuwin (Australia) y el de Hornos (en Chile).

Louis Robein, en el momento de partir desde A Coruña Global Solo Challenge

Los dos únicos requisitos del reto eran dejar la Zona de Exclusión Antártica a estribor y los tres cabos a babor, por el orden mencionado. Es decir, se comienza bordeando África, se continúa cruzando el Índico hasta Oceanía, y se cruza el Pacífico para llegar a Sudamérica. Desde ahí, el viaje de vuelta a Galicia subiendo por el Atlántico.

La historia de los que se quedaron atrás parece la de la expedición de Magallanes. El primero en retirarse fue Sorolla, el único español, que sufrió problemas con el piloto automático a las dos semanas de salir, cuando estaba a la altura del Estrecho de Gibraltar. A lo largo de los siguientes meses se sucedieron los abandonos, ya sea por nuevos problemas con este sistema de navegación, o bien por roturas de timón o del mástil, incluso por problemas médicos.

De ese modo, hubo participantes que se quedaron en lugares tan remotos del planeta como la isla de Tasmania o la isla Chatham en el Pacífico. Hubo un participante, el canadiense William MacBrien, que sufrió una inundación en su barco y fue rescatado en medio del océano.

Cole Brauer, la participante más mediática

La prueba la ganó el también Philippe Delamare, que fue el primero en salir y llegó a A Coruña el 24 de febrero, pero la llegada más mediática fue la de la americana Cole Brauer el 7 de marzo, la única mujer que participó en el evento y que mientras navegaba se fue haciendo cada vez más famosa gracias a las redes sociales

Cole Brauer a su llegada a A Coruña. Quincemil

Brauer quedó segunda y su llegada a la ciudad de A Coruña causó sensación, no solo por la prueba en sí misma, porque Brauer se convertía también en la primera mujer estadounidense en dar la vuelta al mundo en solitario sin escalas.

Vigo, sede de la edición 2027-2028

Tras el éxito de esta primera edición del Global Solo Challenge, ya se está preparando la segunda, que comenzará en otoño del año 2027 y volverá a tener a Galicia como sede, pero esta vez la ciudad de Vigo. Aunque todavía faltan más de tres años para que los barcos zarpen de la ría más al sur de Galicia, ya hay más seis apuntados. Hazañas como las de Louis Robein inspirarán a más valientes para atreverse a dejar los tres Grandes Cabos a babor.