Las personas con diversidad motora pueden practicar deporte. Es necesario adaptar la actividad, sí. Pero padecer una enfermedad o trastorno concreto no tiene por qué significar renunciar para siempre a hacer ejercicio.
La adaptación de los medios es una parte clave en que las personas con diversidad puedan practicar ciertos deportes. Esto es porque cada persona, dependiendo de su caso, necesitará unas facilidades u otras. En este sentido, una de las barreras más importantes de practicar deporte siendo una persona con discapacidad es la gran inversión económica que hay que hacer para comprar el material necesario.
Por ello, hace unos días la Fundación ENKI se alió con North Skate Park para impartir una clase de skateboard a niños con diversidad. La cita fue sobre ruedas y los niños pudieron disfrutar y practicar deporte al mismo tiempo sin necesidad de hacer un gran gasto económico.