Cristóbal Parralo, técnico del Racing, perdió los nervios y propinó un cabezazo a David Navarro, su homólogo en el Zaragoza. En respuesta, Navarro golpeó a Parralo con un manotazo en la cara, lo que originó un intercambio de agresiones. La disputa involucró a varios jugadores y miembros del cuerpo técnico, lo que llevó a la expulsión de ambos entrenadores.
La intervención de los cuerpos técnicos, junto con la presencia de la policía, fue necesaria para separar a los implicados en la pelea. El árbitro del encuentro, Palencia Caballero, reflejó lo sucedido en el acta del partido. Según el informe, Parralo fue expulsado por propinar un cabezazo a Navarro, mientras que el técnico zaragocista fue expulsado por golpear con la mano a Parralo.