"El deporte es calidad de vida e implica mejora física y mental". Esta es la principal premisa de la pareja gallega integrada por Susana Sánchez y Jorge García, de 61 y 54 años respectivamente, que recientemente han completado el Camino Francés desde Roncesvalles (Navarra) pero de manera poco habitual: corriendo. Ella se jubiló el año pasado y asegura que aprovechará a partir de ahora el no tener obligaciones laborales para "cumplir sueños pendientes" como lo era esta ruta.

"Estamos haciendo el Camino por un reto personal para demostrarnos a nosotros mismos que la edad no es un factor limitante a la hora de intentar alcanzar nuevos retos dentro de las posibilidades de cada uno. Llevamos años corriendo, siempre hicimos deporte y corrido por nuestra cuenta", asegura Sánchez, que también ha participado junto a su marido en carreras de montaña y un par de maratones.

Su historia con el deporte viene de lejos ya que lo practican a diario (corren cinco días semanales y dos entrenan fuerza y hacen yoga) pero su preparación para este ambicioso y exigente reto ha sido exhaustiva, tanto que se han entrenado en los últimos meses con un fisioterapeuta, un entrenador y un cardiólogo que les realizó pruebas para determinar su capacidad física.

Asiduos a las rutas y experiencia narrada en redes sociales

Hace unos tres años la pareja empezó a probarse haciendo grandes recorridos corriendo y en este tiempo en su palmarés cuentan con el Camino Primitivo o el Camí de Cavalls de Menorca, que circunvala la isla. En el Camino Francés, el inicio ha sido Roncesvalles y han realizado las etapas oficiales de entre 20 y 30 kilómetros diarios corriendo.

‘Ahora viene lo mejor’ es el nombre de la cuenta de Instagram donde van relatando sus hazañas y experiencias en el Camino y decidieron crearla gracias al ánimo de sus hijos. Según la pareja, ellos les insistieron en que compartiesen sus vivencias con todo aquel que le pudiese interesar "para servir de motivación a otras personas que igual con la edad abandonaron la actividad física o para otros que quieran retomarla". En este sentido, comentan que a raíz de compartir impresiones con otros peregrinos algunos les han transmitido que se plantean cambios en sus estilos de vida.

El nombre del perfil de instagram evidencia a su vez que "no sólo hay vida después de la jubilación, sino que fuera del trabajo se abre una nueva etapa en la vida", cuenta ella con optimismo. En cuanto a las etapas más especiales, exponen que es difícil elegir, pero enumeran las que discurren entre: Astorga-Foncebadón, Foncebadón-Ponferrada y Vilafranca-O Cebreiro. Admiten que por su carácter montañoso "son las más duras" pero también las que más disfrutaron "subiendo y bajando y admirando el paisaje".

"Lo llevamos bien pero a veces también se sufre. Cuidamos a diario la hidratación, alimentación y descanso y contamos con el apoyo de los otros peregrinos que nos aplauden y jalean y eso ayuda mucho", explican. A pesar de que terminaron el Camino Francés hace unos días, ya tienen en mente nuevas aventuras para hacer corriendo y hay muchas posibilidades de que su próximo destino se encuentre en la Ruta Vicentina de Portugal o en la maratón más septentrional de Europa, la de Tromsø (Noruega).