Allí entrenó y jugó al fútbol sala desde los 15 a los 18 años, casi a diario, en el polideportivo municipal de San Isidro, en Neda (A Coruña), y ahora, en unos días, este edificio cambiará de cartel para llevar su nombre. La deportista nedense Ale de Paz (1995) recibía la noticia hace unas semanas y todavía no lo tiene asumido. "Aún no me creo que el pabellón donde jugaba de niña lleve mi nombre". Fue una propuesta del BNG al pleno de la corporación que salió adelante por unanimidad.
Actualmente milita en el Poio Pescamar de la Primera División de Fútbol Sala Femenino y ha logrado numerosos éxitos con la Selección Española Absoluta.
El Concello de Neda está preparando un acto para el cambio de nombre de la instalación municipal. Según explica la moción, una placa mostrará en el pabellón los éxitos de esta jugadora, que hace unas semanas fue pregonera de la última edición de la tradicional Fiesta del Pan de Neda.
Pretende así reconocer la trayectoria deportista de esta conocida jugadora local, que se encuentra en la elite del fútbol sala español. Ha sido Ha sido distinguida en sucesivas ocasiones como mejor deportista local e invitada a firmar en el libro de honor del Ayuntamiento.
Recuerda sus ratos en Neda jugando con gente de su edad. Compaginaba fútbol sala con fútbol campo hasta que se decidió. "Me gusta más sala, creo que es más dinámico, intenso y divertido. Se toca mucho más el balón".
Ahora su profesión le exige residir fuera, pero cuando regresa a casa aprovecha para disfrutar de su familia y amigos. Además, tiene la suerte de ser la responsable de impartir en su localidad natal un campus de verano de fútbol sala para niñas y niños de entre 5 y 15 años. Esa semana "es de los pocos días que puedo estar en casa". Cuando regresa a las calles de Neda le suelen decir que es una "inspiración, un referente y un espejo" para las niñas, "es muy gratificante".
Aplaude el boom que hay en los últimos tiempos de equipos femeninos, "hay que seguir peleando". A corto plazo su objetivo es estar presente en el Mundial femenino de fútbol sala de 2025. A largo plazo, lo tiene claro: en primera división.