Las estanterías de aceite de girasol en un supermercado Carrefour de Santiago.

Las estanterías de aceite de girasol en un supermercado Carrefour de Santiago. Quincemil

Economía

Los gallegos compran compulsivamente aceite de girasol por la invasión de Ucrania

La invasión de Ucrania, país del que provienen el 62% del aceite de girasol de España, ha llevado a empresas como Gadis, Vegalsa-Eroski, Mercadona o Carrefour a limitar su compra

7 marzo, 2022 20:02

Los efectos de la invasión de Ucrania se empiezan a notar en las estanterías de los supermercados de Galicia: la gente se ha lanzado a comprar compulsivamente aceite de girasol y empresas como Gadis, Vegalsa-Eroski, Mercadona o Carrefour han limitado su venta.

Ucrania es uno de los principales productores de aceite de girasol de Europa y el principal proveedor de España: el 62% de las importaciones de este producto llegan desde el país invadido por Rusia desde el pasado 24 de febrero.

La estantería de un supermercado Gadis en Santiago.

La estantería de un supermercado Gadis en Santiago.

Así, en las estanterías de diferentes cadenas de alimentación se pueden observar carteles alertando de que cada cliente puede llevarse al día una cantidad determinada: en Carrefour, Froiz, Mercadona o Eroski el máximo es de tres litros o una garrafa de cinco, mientras que en Gadis es de tres botellas.

Desde la Asociación Española de Distribuidores, Autoservicios y Supermercados (Asedas) hacen un llamamiento a la tranquilidad, recordando que España "es primer productor mundial de varios de los productos que componen las categorías de grasas vegetales" y la cadena alimentaria "es extraordinariamente eficiente y tiene suficiente capacidad para proveer al mercado de dichos productos".

La estantería de un supermercado Froiz en Santiago.

La estantería de un supermercado Froiz en Santiago.

"La demanda anómala afecta a un número muy limitado de productos relacionados con el aceite de girasol procedente de Ucrania y existen alternativas tanto de origen como de producto", sostienen desde Asedas.

Asimismo, destacan que "las instituciones europeas, el Gobierno y los sectores más directamente afectados están adoptando medidas para paliar esta situación concreta".

Las empresas de distribución alimentaria han adoptado medidas ante "el comportamiento atípico del consumidor" no por una falta de suministro, sino, precisamente, por lo contrario: por temor a que el exceso de demanda termine por provocarlo.