La actividad económica gallega presentó en el tercer trimestre de 2022 una significativa ralentización de su ritmo de crecimiento; una tendencia que se produce en un contexto marcado por la incertidumbre, la inflación y las tensiones geopolíticas. Así lo refleja el último Informe de Coyuntura Socioeconómica elaborado por el Foro Económico de Galicia.

En términos intertrimestrales, las principales economías europeas presentan tasas positivas de crecimiento, mientras que Galicia se mantiene solo tres décimas por debajo del nivel anterior a la crisis, situándose este diferencial en 1,4 en el conjunto del Estado.

"Este crecimiento del PIB se explica por la contribución positiva de la demanda externa (4,6 puntos), lo que contrasta con la demanda interna, que resta 2,1 puntos. La economía española presenta un crecimiento más equilibrado, con una aportación positiva de la demanda exterior de 3,5 puntos y de 0,9 puntos en el caso de la demanda interior".

En el caso de la inversión, aumenta en Galicia un 0,5%, lo que supone dos puntos menos que en España. En cuanto al sector exterior, el dinamismo exportador se refleja en un aumento del 8,1% en Galicia frente al 18,8% en España, manteniéndose las importaciones prácticamente constantes.

Por su parte, el mercado de trabajo también muestra una moderación en su dinamismo. La creación de empleo se centró en las mujeres, en el sector de la construcción, asalariados del sector privado y personas con estudios superiores y edades comprendidas entre los 45 y 54 años.

El empleo baja en la industria y en el sector primario, en los autónomos y empleados públicos y entre las personas con estudios secundarios y edades comprendidas entre los 35 y 45 años. "Hay que destacar que la creación de empleo es mayor en España y que Galicia se mantiene entre las comunidades autónomas con tasas de ocupación más bajas", finalizan desde el Foro Económico de Galicia.