En las últimas horas las redes sociales se han incendiado ante las declaraciones de la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, sobre los horarios del sector de la restauración en España. La vicepresidenta segunda ha comparado las rutinas españolas con las del resto de Europa y ha valorado que "no es razonable" que los restaurantes puedan abrir hasta la una de la madrugada y que "es una locura seguir ampliando los horarios" del sector. Su posición ha levantado ampollas entre patronal y propietarios, que leen sus declaraciones como una provocación.
Lo cierto es que no es la primera vez que la gallega se refiere al desfase horario que vive España en comparación con el resto de Europa. Sin embargo, en esta ocasión la líder de Sumar lo hizo durante una reunión del grupo parlamentario en el Congreso de los Diputados en la que también se estaba discutiendo la reducción de la jornada laboral que el Gobierno busca impulsar durante la Legislatura.
Por ello, sus declaraciones han sido entendidas por parte del sector como una ventana abierta a limitar los horarios en los negocios de restauración en un futuro. Por el momento, la líder de Sumar no ha propuesto o impulsado ninguna norma específica que limite el tiempo de apertura de los bares.
No obstante, su cartera sí que trabaja en la reducción de la jornada laboral. Precisamente desde el Ministerio de Trabajo se está poniendo en marcha un grupo de trabajo con 60 personas para tratar la "racionalización del tiempo". Pero, ¿cómo afectaría a Galicia y A Coruña una hipotética reducción de los horarios?
La patronal coruñesa habla de "un sinsentido"
El presidente de la Asociación de Hosteleros de A Coruña, Héctor Cañete, señala que el colectivo al que representa está "totalmente en contra de las prohibiciones" y que rechazaría con rotundidad una posible limitación a los horarios por parte del Gobierno. "Creemos en la libertad de empresa dentro del marco normativo que existe", resume.
Cañete afirma que los horarios del sector vienen dados por "la ley de la oferta y de la demanda". Pone de ejemplo a la gente que sale tarde de trabajar y que "no tiene dónde cenar": "Si se limitase el horario, cerraríamos todos temprano y no habría nadie que diese ese servicio", remarca el hostelero. Entiende además que herramientas como las horas extras remuneradas, los días libres y los pluses de nocturnidad son herramientas que, de por sí, garantizan los derechos laborales y el descanso.
Luis Diz, presidente de Galicia de Noite y vicepresidente de España de Noite asegura que la limitación a la restauración sería "un sinsentido". Defiende que la conciliación está garantizada a pesar de trabajar en la noche: "Tenemos turnos, cada persona hace ocho horas y se va a casa", afirma rotundamente.
Además, critica que Yolanda Díaz compare a España con Europa. "Cuando en España cierren todas las tiendas a la cuatro o cinco de la tarde, como Bélgica, podemos hablar de reducir los horarios", matiza Diz. Sostiene que para que España se equiparase con países vecinos habría que empezar por reducir los horarios en oficinas, comercios y negocios más ordinarios y no con la restauración o el ocio nocturno. Algo que, con todo, tampoco ve "viable" a corto plazo.
Horario de cierre en función del negocio
Locales de restauración
- Restaurantes: 02:00 horas.
- Cafeterías: 02:30 horas.
- Bares: 02:30 horas.
- Salones de banquetes: 03:30 horas.
Relacionadas con el ocio nocturno
- Pubs: 04:00 horas.
- Cafés de espectáculo: 04:30 horas.
- Salas de conciertos: 04:30 horas.
- Salas de fiestas: 06:00 horas.
- Discotecas: 06:00 horas.
En las noches que van del viernes al sábado, del sábado al domingo y del domingo al lunes, así como las noches de las vísperas de los días festivos y las propias noches de los días festivos, los locales pueden cerrar media hora más tarde.
La Xunta establece el límite
La administración con competencias a la hora de limitar los horarios de apertura de los establecimientos abiertos al público es la Xunta de Galicia, por lo que toda la Comunidad Autónoma comparte las horas de cierre. Estas dependen, eso sí, del tipo de negocio que sea y del tipo de licencia de la que disponga.
Sin embargo, la normativa gallega diferencia dos horas: la del cese de actividad recreativa y la del cierre. Esto significa que existe un bypass para el desalojo:"A la hora de cierre establecida se encenderán las luces generales del establecimiento y las puertas de entrada y salida quedarán expeditas y abiertas para que se pueda producir el completo y ordenado desalojo".
La flexibilidad que tienen los diferentes negocios a la hora de desalojar a la clientela depende de la cantidad de personas que se encuentren dentro del local. De esta forma, los negocios que cuenten con hasta 500 personas en su interior tienen un salvoconducto de 30 minutos desde la hora de cierre para echar la verja totalmente; hasta 2.999 personas disponen de 45 minutos; y, finalmente, con más de 3.000 la franja se amplía hasta la hora.
El Concello también tiene poder de decisión
Los Ayuntamientos también tienen cierto poder de decisión sobre los horarios de dichos negocios. Los Consistorios cuentan pueden "autorizar las ampliaciones o reducciones sobre el horario general" en supuestos especiales como la celebración de fiestas y verbenas populares, del Carnaval, de la Semana Santa o de la Navidad.
Es el caso del Concello de A Coruña, que con motivo de las Fiestas de María Pita permitió a hostelería y ocio nocturno echar el cierre más tarde de lo normal. Dos horas es el grado máximo de ampliación que pueden autorizar los Gobiernos municipales.