La Autoridad Portuaria de A Coruña ha iniciado las obras de la red ferroviaria interior del Puerto Exterior de Punta Langosteira. La entidad avanza de esta formaen el desarrollo de este proyecto estratégico para el futuro de la dársena.
La firma del acta de comprobación de replanteo se celebró ayer, marcando de forma oficial el inicio del plazo de ejecución. Así, durante los próximos días, se efectuarán los trabajos de instalación de los equipos, maquinaria y medios humanos para comenzar las obras sobre el terreno de forma inmediata.
El proyecto de las vías interiores del puerto consta de un trazado con un haz de cuatro vías, que se separan por pares a ambos lados del vial principal de acceso de vehículos al puerto. Se completa con una prolongación en la zona más cercana al dique de abrigo, con una plataforma ferroviaria de tres vías como área de apoyo para los trabajos de composición y descomposición de los convoyes.
El proyecto recoge la ejecución de la infraestructura completa, apta para permitir las maniobras de los trenes en su ciclo de carga, descarga y transporte de las mercancías. Incluye todas las obras precisas, como son el movimiento de tierras, drenajes, reposición de servidumbres, superestructura ferroviaria, instalaciones de seguridad y comunicaciones, y el edificio técnico.
La empresa adjudicataria de las obras es Sacyr, con un presupuesto de 22,3 millones de euros y un plazo de ejecución de 23 meses. La red interior estará operativa en el verano de 2026, cuando concluirá también la obra del enlace ferroviario con la red general, que avanza conforme a lo previsto con excavaciones de los túneles y la galería de evacuación que alcanzan ya cerca de tres kilómetros.
Los trabajos en el interior de la dársena se coordinarán con la utilización normal del puerto por parte de las empresas operadoras. El acceso ferroviario completará la operatividad del Puerto Exterior.
Así, será posible realizar los traslados de los tráficos de graneles sólidos y líquidos que aún se operan en el puerto interior, además de aumentar el área de influencia de la dársena y facilitar la implantación de nuevos operadores y proyectos industriales.
Todas las inversiones vinculadas con el acceso ferroviario serán sufragadas íntegramente con fondos Next Generation de la Unión Europea, a través del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia.